La preocupación que tenía la comunidad del barrio Juana Rangel de Cuéllar por el movimiento de menores de edad en una vivienda, llegó a oídos de las autoridades, quienes no dudaron en prestarle atención a la alerta.

Desde el 28 de agosto, algunos residentes de este sector se acercaron a la Policía de Turismo que adelanta campañas de prevención en toda la ciudad, y les comentaron sobre la situación.

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Con esa información y en coordinación con las autoridades de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Cúcuta, iniciaron a indagar sobre la veracidad de la misma para actuar lo más pronto posible.

Luego de adelantar las labores de campo y de vecindario, los policías pudieron corroborar que unas personas habían arrendado una vivienda a la que entraban y salían muchos menores de edad.

Incluso, el segundo piso lo habrían tapado con polisombra negra, pero los reflejos de aros de luz levantaron aún más sospechas.

Y así fue que, durante cinco días, los investigadores recopilaron el material probatorio suficiente para que la Fiscalía 22 Local URI destacada para trata de personas, emanara una orden de allanamiento, el pasado lunes.

Con el documento en mano, las unidades de Infancia y Adolescencia, de Turismo, el Grupo de Operaciones Especiales (GOES) y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) llegaron el día siguiente hasta la vivienda, a las 3:45 de la tarde.

Según las autoridades, en el primer piso de la casa encontraron a Carlos Alberto González, de 39 años, y Oswaldo Alfonzo Artahona Duarte, de 23.

Luego, al subir al otro piso, encontraron tres adolescentes y dos jóvenes, semidesnudas, quienes estarían listas para proyectar contenido sexual por un celular.

Una fuente judicial le comentó a este medio de comunicación que las menores de edad manifestaron que el teléfono sería del jefe y las transmisiones se harían por medio de una plataforma conocida como Tango.

Las autoridades capturaron en flagrancia a Carlos González, quien sería el dueño de la agencia de webcam, y Oswaldo Artahona, el administrador. Además, rescataron a las tres menores de edad, una de 15 años y las otras dos de 16.

En el lugar se incautaron nueve celulares, equipo técnico que era utilizado para las transmisiones y juguetes sexuales.

La investigación arrojó que los dos hombres habían arrendado la vivienda tres meses atrás y, desde hace un mes, estarían operando con la agencia de webcam en el sector. Al parecer, ese era su modo de operar.

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“Ellos cambiaban constantemente de vivienda. Llegaban a un barrio, arrendaban una casa, empezaban a realizar las actividades delictivas y cuando la comunidad empezaba a sospechar, se trasladaban a otro punto”, dijo la fuente judicial.

Estas dos personas fueron presentadas a la Fiscalía en donde un juez les dictó medida de aseguramiento en la cárcel para que respondan por el delito de trata de personas en concurso con pornografía con menores de edad.

Las menores quedaron a disposición del ICBF y, además, recibirán acompañamiento psicosocial de Anti Trafficking Bureau (ATB), una organización internacional que busca brindarles el apoyo y los recursos a las adolescentes víctimas de trata de personas.

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