Para el hijo de Rafael Arcángel Chacón Mora el paso del tiempo no ha sido obstáculo para seguir con la búsqueda implacable de su padre, quien desapareció desde el 21 de agosto del año pasado, cuando atravesaba la frontera desde la ciudad venezolana Pedro María Ureña, estado Táchira, con destino a Cúcuta.
Conozca: En el barrio El Contento de Cúcuta ocurrió un crimen en medio de una caravana de motos
El joven al enterarse de la desaparición de su padre se llenó de desespero, que luego se transformó en la determinación con la que recorrió las calles de Cúcuta pidiendo un espacio dónde difundir información sobre su ser querido, con la espera de que alguna persona lo contactara para darle datos acerca el paradero de Chacón Mora, quien tenía 68 años al momento de su desaparición.
Pese a que la familia interpuso una denuncia en la Fiscalía por desaparición forzada, todavía no hay pistas sobre el paradero del hombre y mucho menos quiénes son los responsables de este hecho lamentable.
Actualmente, él está por fuera del país, pero la distancia no ha disminuido su lucha para conseguir algún indicio sobre su padre.
“Yo no me he cansado de buscar a mi padre. Tengo la certeza de que algún día lo encontraremos. He tocado las puertas de medios de comunicación digitales, emisoras, canales de televisión, entre otros espacios, todo con la fe de que con la información que suban alguien reconozca a mi papá y me diga dónde puede estar”, explicó el hijo con la voz entrecortada.
El día de la desaparición
Esta lamentable historia inicia ese 21 de agosto luego de que Rafael Arcángel se montara en un bus en San Juan de Colón, Táchirá (Venezuela) con rumbo a Ureña, donde debía bajarse para luego cruzar a pie el puente internacional Francisco de Paula Santander y llegar a Cúcuta, donde trabajaba desde 2018.
A pesar que el hombre nunca llamó para informarles que había llegado a la capital de Norte de Santander, los familiares no sospecharon nada.
Fue hasta el 25 de agosto del 2023, cuatro días después de que el hombre llegara a la frontera colombovenezolana, que ellos fueron alertados de que nunca llegó para atender su negocio.
“Él viajaba para Venezuela cada mes y medio y descansa unos 20 días, es su rutina desde hace cinco años”, contó el familiar.
Esas palabras fueron como un ‘baldado de agua fría’ para los seres queridos de Chacón Mora, por lo que rápidamente llamaron a unas personas que viven en San Juan de Colón para consultarles si el hombre sí se había montado en el bus que cubría la ruta hasta Ureña o, por el contrario, aún se encontraba en esa localidad.
La respuesta fue que Rafael sí se desplazó en el vehículo de transporte público hasta Ureña, pero en algún momento desapareció en la zona fronteriza, lugar en el que hacen presencia grupos delincuenciales que se disputan este territorio para adueñarse de los pasos irregulares, también conocidos como ‘trochas’, los cuales dejan millonarias ganancias producto del paso de contrabando y de personas.
La familia no entiende por qué él no ha regresado a su hogar y si le hicieron algo, no comprenden los motivos pues el hombre no se metía con nadie.
Rafael Chacón mide un metro con 62 centímetros, tiene cabello canoso y de corte bajo, ojos marrón oscuro. El día que desapareció tenía una camisa manga corta azul, bluyín y zapatos marrón oscuro.
Un hombre amable
Especial, amable, atento y trabajador, así definieron los familiares a Rafael Arcángel. Los parientes esperan que las autoridades encuentren pistas sobre su paradero y prontamente ellos se reencuentren para abrazarse, llorar juntos y recordar en medio de risas este duro suceso.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion