Nuevamente, en un cuerpo de agua de Cúcuta, se dio un macabro hallazgo en las primeras horas de la semana. En una quebrada sobre el Anillo Vial Occidental, entre los sectores A Pleno Sol y San Fernando del Rodeo, la atención de varios miembros de la comunidad fue capturada por algo curioso flotando junto a una roca: se trataba de un cuerpo humano en avanzado estado de descomposición.

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De color pálido, sin ningún rastro de ropa, el cadáver estaba junto a una roca, a la orilla de esta quebrada. Sobre las 10 de la mañana del lunes 16 de junio, el olor alertó a un vecino que pasaba por el sector, quien avisó a las autoridades. La Policía Metropolitana de Cúcuta llegó al lugar de los hechos ante la mirada de decenas de curiosos, que se asomaban para tratar de divisar de quién se trataba.

Sin embargo, el paso del tiempo no lo permitiría, era prácticamente irreconocible. Se notaba que era un ser humano por la presencia de las extremidades, aunque algunas ya ni estaban: la carne de la pantorrilla derecha había desaparecido, dejando el hueso expuesto; su brazo derecho, prácticamente desarticulado, se doblaba por encima de la espalda.

La parte superior era la más compleja: al cuerpo le faltaba la cabeza y estaba al aire libre, expuesta la espalda. Algunas personas llegaron a la escena preocupadas por si se trataba de un ser querido desaparecido en días anteriores. Era difícil confirmar la identidad, pero en el cuerpo había marcas de tinta, unos tatuajes que eran las únicas pistas.

Una hora después del hallazgo, llegaron uniformados de la Sijín, quienes descendieron por un empinado costado de la quebrada, con la ayuda de una cuerda sujetada al vehículo policial. Un equipo de tres agentes se encargó de movilizar el cadáver e inspeccionar la zona.

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Amarraron las extremidades con una bolsa, lo arrastraron sobre la superficie acuática hacia la orilla y finalmente le dieron la vuelta. Su pecho estaba totalmente desaparecido, carcomido por la descomposición. Al girarlo, expusieron sus tatuajes, uno de ellos en la parte alta del brazo derecho: una flor con el texto “Joly”. Esto disipó las dudas de dos mujeres que pensaban que podría ser su familiar.

El cuerpo sigue siendo un misterio. Tenía sogas pequeñas alrededor del abdomen, brazos y tobillos, como si hubiera sido amarrado. Los agentes lo envolvieron en dos bolsas para cadáveres, y luego en una bolsa negra más grande con agarraderas, que usaron para subirlo a la camioneta de las autoridades, donde fue trasladado a Medicina Legal en Cúcuta.

Oficialmente, no se tiene una hipótesis clara. Se presume que fue asesinado hace varios días, pero no se sabe si fue abandonado allí o si las aguas lo arrastraron. Un residente asegura que a las 7 de la mañana no estaba el cuerpo en ese lugar.

También se encontraron dos costales cerca de la escena, lo que levantó sospechas de que hubiera más restos humanos, pero las autoridades los revisaron superficialmente y descartaron realizar un análisis más profundo.

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Hace exactamente una semana

Este hallazgo ocurre una semana después de un hecho similar que conmocionó la ciudad la mañana del lunes 9 de junio, en el sector conocido como Caño Picho, sobre el Anillo Vial Oriental, donde se encontró un cuerpo partido en dos.

Se trataba de un hombre joven, de aproximadamente 20 años, sin identificación, que presentaba múltiples heridas y había sido cortado a la altura de la cintura. Este caso fue atendido por la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) y el cuerpo fue levantado por miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cúcuta.

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