La casa que María Susana Rubio había levantado desde los cimientos a base de esfuerzo, ubicada en la manzana J del barrio Manuela Beltrán, fue totalmente desmantelada en apenas meses de ausencia por un reposo médico.
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La mujer, de 57 años, residía allí desde hacía más de 15 años, pero al regresar vio como todo lo que tenía se había ido, sus pertenencias fueron robadas, no le quedó absolutamente nada, hasta las puertas, las ventanas y el techo se llevaron.
Según cuenta, tras una cirugía, pasó seis meses de reposo por fuera, sin recibir ninguna noticia, y cuando por fin decidió volver, solo encontró las paredes. “Se me llevaron todo, las ollas, los platos, mi mesita de noche, hasta mi cama, que ya la iba a cambiar porque estaba demasiado maltratada se la llevaron”, dijo Rubio.
Todo fue arrancado de su lugar, las láminas del techo también fueron robadas. Incluso los enchufes eléctricos fueron removidos. Y nadie sabe qué pasó. “Nunca me avisaron los vecinos de que eso estaba pasando, y cuándo les pregunto me dicen lo mismo, que no saben nada”, lamentó María Susana.
Por un reposo médico
Luego de varios años padeciendo complicaciones de salud, en septiembre del año pasado, fue operada de urgencia y fue a pasar el reposo donde una de sus hijas.
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"Yo llevaba bastante tiempo con dolores abdominales, ya llevaba varios meses asistiendo al médico, pero un día no me aguanté y en urgencias me tuvieron que operar de una”, dijo María Susana. En una extensa cirugía le realizaron cinco procedimientos médicos simultáneos, entre los que se incluyó la extracción de un tumor benigno en uno de sus ovarios. Tras esto se le recetó el reposo.
“Cómo vivía sola, la casa quedó sin gente. Ahí todos me conocen y en los años que llevo viviendo ahí nunca me había pasado nada, la zona si es un poquito peligrosa, pero no que se viera algo así”, comentó Rubio.
En marzo, cuando regresó a su terreno se dio cuenta que lo había perdido todo. “Algunos vecinos y amigos me han dicho que me van a regalar algunas cositas para recuperarme, unos platos, unos cubiertos, al menos para comer”, añadió Rubio pidiendo ayuda.
El caso fue puesto en conocimiento de la Policía, sin embargo, Rubio nunca denunció formalmente argumentando un sinnúmero de trámites que debía adelantar.
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