El ambiente familiar o en medio de establecimientos comerciales y del trajín propio de una noche de domingo en Cúcuta pasó en pocos segundos de la tranquilidad al pánico por cuenta de los sonidos que emiten los exostos de algunas motocicletas, simulando las detonaciones de disparos.
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Una mamá que iba caminando junto con su hija, de 4 años, tuvo una crisis nerviosa y tomó a la pequeña en sus brazos para correr de un lado a otro en busca de refugio, pensando que había quedado en medio de una escena violenta.
“Creí que habían matado a alguien y lo único que pensé fue en proteger a mi hija y quise correr para todos lados”, recordó.
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Mientras esto sucedía, el esposo de la mujer y el papá de la menor, que estaba a través de la línea telefónica en contacto con su familia, también sufrió varios minutos de angustia al no tener respuesta de sus seres queridos, después de alcanzar a escuchar los estridentes sonidos.
Lo que no tienen claro estos motociclistas es que esta escena e imprudencia, al modificar los accesorios de los vehículos, está prohibido por el Código Nacional de Tránsito y son el ‘pan de cada día’ en diferentes sectores de la ciudad, especialmente por el anillo vial oriental.
Los grupos de motociclistas que además se enfrentan en carreras de piques ilegales, usan el anillo como eje central de sus actividades, donde las autoridades no ejercen un control estricto para evitar que estos hechos sigan ocurriendo.
“Es insoportable estar uno descansando en su vivienda y de un momento a otro escuchar ese sonido como si estuvieran matando a alguien. Ya eso pasa a un plano donde los motociclistas quieren es fastidiar a la gente y eso no debe ser así”, comentó María Rojas, habitante del barrio Prados del Este.
Precisamente, justo frente a las instalaciones del Comando de la Policía Metropolitana de Cúcuta, al menos 500 motociclistas pasaron haciendo sonar los exostos, lo que fue interpretado por los habitantes de este sector como una burla a las autoridades, simulando múltiples disparos.
Ante esto, el coronel Juan Carlos Ramírez, comandante de la Policía, aseguró que después de analizar los videos de las cámaras de seguridad se verificó que específicamente esa noche no hubo disparos con arma de fuego.
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El oficial agregó que, al parecer, en medio de este grupo de motociclistas hay personas que además portan armas traumáticas, lo que aumenta el temor.
El coronel Ramírez aseguró que, en recientes operativos se impusieron 12 comparendos a estos motociclistas, cada uno por un valor aproximado de 400 mil pesos. Sin embargo, no pudieron inmovilizar las motos.
“Después preguntan por qué la Policía de Tránsito y Transporte se la pasa parando más motos que vehículos. Un poco de gente desadaptada, sin respeto a la ciudadanía, no todos, pero por unos pagan otros”, escribió un usuario de una red social.
Entre tanto, el mayor Giovanny Chávez, jefe de la Seccional de Tránsito y Transporte, recordó que, según el Código de Tránsito, las motos no pueden ser modificadas en su estructura o accesorios y esto acarrea comparendos.
Un exosto modificado puede costar hasta $300.000.
Diversión y atracos
A pesar de que algunos motociclistas se reúnen para pasar un rato de diversión, además de hacer maniobras peligrosas, según las denuncias de algunos cucuteños, hay otros que aprovechan que transitan en manadas para cometer robos en diferentes sectores.
“Esos mismos robaron a mi hija por los lados de El Malecón”, aseguró un usuario de una red social, mientras reaccionaba al video de los motociclistas pasando por las instalaciones del Comando de la Policía.
Y precisamente, esta misma denuncia se volvió más frecuente en el barrio Prados del Este, donde un grupo de motociclistas, especialmente hombres jóvenes se han dedicado a robar a los habitantes de este popular sector que colinda con un reconocido centro comercial.
“Por los lados del parque Gran Colombiano y del centro comercial se reúnen en las noches esos motociclistas y uno los ve consumiendo drogas y también haciendo maniobras y justamente acá en el barrio (Prados del Este) están atracando en grupos de motos. Esto se está volviendo incontrolable y no es justo que la seguridad se afecte por estas personas”, dijo un habitante.
Además, le exigió al comandante de la Policía y al del Comando de Atención Inmediata (CAI) Escobal, que se generen operativos de control, para contrarrestar la delincuencia.
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