Ayer, en el rostro de algunos comerciantes del barrio Niza había rabia, resignación e impotencia, todo por cuenta de un ladrón que ingresó a dos locales en la madrugada y se robó dinero, celulares y herramientas de trabajo, valorados en al menos 30 millones de pesos. Lo peor del caso es que el hecho sucedió a 30 metros de un CAI de la Policía.

El asaltante tuvo el tiempo necesario para forzar y dañar la puerta de un local en el que funciona un centro de terapia física, sin despertar ni siquiera la sospecha de los policías  que están en este lugar, para poder entrar y robarse 19.8 millones de pesos en efectivo y un equipo de salud.

El hecho quedó registrado en las cámaras de seguridad instaladas alrededor del lugar, por lo que las víctimas esperan que las autoridades adelanten las investigaciones correspondientes y capturen al responsable.

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Sin embargo, los constantes atracos que han sufrido los comerciantes de esta zona, han hecho que pierdan la confianza en la Policía, pues siempre que se registran estos casos, no hay ninguna reacción y tampoco resultados.

“Esto está incontrolable. Cúcuta se volvió demasiado insegura, ya no se puede salir tranquilo y las autoridades no garantizan la seguridad en los negocios, toca pensar en irse de acá”, explicó una comerciante del sector.

Según se conoció, en el último año, en este mismo local se han cometido al menos tres atracos millonarios, perpetrados por hombres armados.

Para los afectados, esto es una clara muestra de que en Cúcuta no hay un plan de seguridad para evitar o controlar esa racha de hurtos que se vienen dando.

¿Cómo fue?

En los videos se puede observar cuando el delincuente forza la puerta de uno de los locales con un tubo para dañarla y poder entrar.

Un minuto y cinco segundos fueron suficientes para que el ladrón lograra entrar al negocio de terapias y tan solo en un minuto consiguió el botín y luego salió del establecimiento.

Y lo peor de todo es que el mismo ladrón, minutos antes, ya había entrado a otro negocio de ese sector y sacó un celular de alta gama, planchas, secadores y otros elementos de un salón de belleza.

De manera extraoficial se conoció que este mismo delincuente habría cometido varios robos en el barrio San Eduardo.

Antes esto, los comerciantes les exigieron a las autoridades que se intensifiquen las acciones contra la delincuencia, porque siguen haciendo de las suyas sin que nadie responda.

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