Las autoridades en Villa del Rosario están alertas y con sus esfuerzos enfocados en detectar e interrumpir las rumbas ‘pesadas’, que ocurren con un riesgo latente de que terminen en hechos de violencia, como ocurrió la noche del 19 de febrero, que dejó a un hombre asesinado a balazos en un motel y posteriormente otro descuartizado.
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Por esto, cuando la Policía Metropolitana de Cúcuta fue alertada de una rumba que se cumpliría la tarde del sábado en una casa finca ubicada en la Autopista Internacional, en el barrio La Parada, de inmediato alistó un operativo junto con Infancia y Adolescencia, para reestablecer los derechos de los menores que asistirían al lugar.
Según se conoció, una semana antes, la Policía frustró una rumba similar en el barrio La Palmita, por lo que ya tenían fuertes indicios de lo que ocurriría en La Parada.
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“La rumba electrónica, en la que hubo consumo de drogas y licor, empezó a las 2:00 de la tarde, por eso adelantamos el operativo dos horas después y logramos encontrar a 103 menores de edad en el lugar y así se logró la suspensión temporal por diez días del lugar”, explicó una fuente judicial cercana a las pesquisas.
Los perros antinarcóticos que llevó la Policía olfatearon y rastrearon el lugar en el que hallaron residuos de drogas como cocaína, marihuana y base de coca, entre otros.
Los menores de edad estaban alrededor de una piscina, consumiendo licor y estas sustancias, por lo que de inmediato se inició el procedimiento para entregarlos a sus papás.
“Es importante resaltar que la labor de los padres de estos menores, que oscilan entre los 11 y 16 años, debe ser constante para supervisar qué lugares y personas frecuentan”, aseguró una fuente.