Entre los habitantes de la provincia de Ocaña hay descontento y temor, tras la decisión de un juez de Ábrego, al dejar en libertad a cuatro presuntos secuestradores que, al parecer, pertenecerían a la disidencia de las Farc y que fueron detenidos por el Gaula de la Policía, luego de cuatro meses de investigación en su contra.

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El material probatorio que recopilaron las autoridades contra Diomar Pallares Ríos, conocido como ‘El Cabezón’, presunto líder de la estructura; Eider Sánchez Amaya, ‘El Loco’; Carlos Sampayo Salazar, ‘Motosierra’, y Eduardo Muñoz Lindarte, permitió que un juez avalara la orden de captura contra estos presuntos secuestradores, por lo que los uniformados de inmediato iniciaron una búsqueda exhaustiva para capturarlos.

El pasado 18 de agosto, unidades del Gaula adelantaron dos diligencias de allanamiento en Ocaña y así detuvieron a los cuatro hombres que eran buscados por secuestro extorsivo. En los operativos, las autoridades se incautaron de una pistola, una granada de fragmentación y siete celulares, por lo que también los detuvieron por porte ilegal de armas.

El Gaula dejó a disposición de la Fiscalía a los detenidos, que luego fueron presentados en audiencias concentradas, en las que el juez de Ábrego decidió dejarlos en libertad, tras declarar la ilegalidad de las capturas, al parecer, porque no se incluyeron los nombres de las víctimas en las órdenes judiciales.

“Es increíble lo que sucedió. Esas órdenes de captura las expide un juez y el que asumió las audiencias las declaró ilegales y en tan solo una hora y media, dejó libres a los detenidos, sin importar todo el trabajo que se dio para que la Policía los capturara”, aseguró una fuente extraoficial.

Precisamente, según se pudo conocer, desde que estas personas recobraron la libertad, las víctimas de los secuestros en los que presuntamente han estado involucrados, han recibido amenazas e intimidaciones.

El prontuario

Diomar Pallares y Carlos Sampayo tienen antecedentes por secuestro. Justamente, las autoridades los detuvieron en Aguachica (Cesar), en septiembre de 2017, al parecer, por estar involucrados en el secuestro de una abogada, en Ocaña.

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Asimismo, ‘El Cabezón’, quien presuntamente habría sido uno de los jefes de milicias urbanas del extinto Frente 33 de las Farc, tendría una trayectoria criminal de 10 años en este grupo armado ilegal, donde se encargaba de coordinar los secuestros que cometía esta organización.

Él se acogió al proceso de paz del Gobierno con las Farc, por lo que estuvo en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

Los demás detenidos tendrían al menos cinco años de prontuario en esta estructura ilegal, según pudieron conocer las autoridades.

También se conoció que estas personas tendrían ganancias entre 500 y 800 millones de pesos mensuales en Ocaña, por su accionar delictivo.

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