Los videos de las cámaras de seguridad que están instaladas en un parqueadero ubicado en el barrio San Gerardo, en la vía que comunica el casco urbano de Cúcuta con el corregimiento San Faustino, serán fundamentales para que las autoridades empiecen a identificar a los autores del crimen que se registró en este lugar.
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La víctima recibió tres impactos de bala en la cabeza y quedó sin vida en el sitio, por lo que los habitantes del sector alertaron a los uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) para que se adelantaran las pesquisas correspondientes.
Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios se encargaron de la inspección y el levantamiento del cadáver, que hasta el cierre de esta edición no había sido identificado.
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Lo que las autoridades pudieron conocer es que, presuntamente, la víctima fue traída desde el territorio venezolano por un grupo de hombres armados que la atacó a balazos muy cerca de la puerta del parqueadero.
Sin embargo, en el lugar hay varias cámaras de seguridad que registraron el asesinato, por lo que los investigadores que asumieron las pesquisas tendrán que recolectar los videos para así poder identificar a los autores del crimen y tramitar una orden de captura.
Pese a tener el registro de los autores del hecho, las autoridades tienen claro que, por la dinámica criminal que se da en esta zona de frontera, podría ser complejo el esclarecimiento de este hecho violento, pues en la mayoría de los casos, miembros del Ejército de Liberación Nacional (Eln), son los que se encargan de imponer el terror en este lugar.
El reciente crimen volvió a encender las alarmas del riesgo que corren constantemente los transeúntes y habitantes de esta zona, por donde se incrementa el paso de contrabando desde y hacia Venezuela.
Le cobraron la extorsión
Precisamente, Sergio Alexis Jaimes Cárdenas, de 37 años, fue asesinado a principios de junio, a pocos metros de donde ocurrió el homicidio, la mañana de ayer.
Al parecer, el propietario de la carga no accedió al pago de la ‘vacuna’ que le exigía la banda delincuencial conocida como 6 de Reyes, que delinque en esa zona rural de Cúcuta, bajo la mirada inerte de las autoridades.
Jaimes dejó dos hijos de 15 y 16 años. El hecho dejó dolor, rabia, impotencia y resignación entre la familia de la víctima.
Los homicidas de Jaimes Cárdenas incendiaron la volqueta que él conducía, después de dispararle en dos oportunidades, en la cabeza y el pecho.
Justo en el mismo lugar donde fue asesinado Sergio Jaimes, también fue baleado, el pasado 25 de marzo, Óscar Rivera, de 59 años.
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