Ante el asesinato de Camilo Andrés Cañizares Cárdenas, el único pensamiento que ronda la cabeza de sus familiares es un doble homicidio del cual él sobrevivió siendo un importante testigo. Pero, al parecer, la protección que pidió nunca se la brindaron.

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“Hace dos días él vino y yo le dije que por qué estaba en moto por ahí. Él sabía que no podía andar en la calle…”, fueron las palabras de familiares de la víctima.

El reloj marcaba la una y media de la tarde de ayer cuando la tranquilidad del barrio García Herreros fue interrumpida por una ráfaga de disparos que alarmaron a todos los residentes.

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Según testigos, Cañizares estaría frente a una residencia ubicada en la calle 22 con avenida 2 de dicho sector, cuando dos sujetos armados y a bordo de una motocicleta, lo interceptaron y sin mediar palabras le propinaron, al menos 15 disparos, emprendiendo la huida con rumbo desconocido.

La víctima, de 27 años, quien vestía camisa, sudadera y tenis negros, cayó tendida en el piso, con el brazo izquierdo bajo su cuerpo, sobre una hilera de sangre y cubierto por el sol que iluminaba el mediodía del 24 de octubre.

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Pronto la fatal noticia empezó a llegar a oídos de los familiares de la víctima, quienes muy destrozados se dirigieron a aquella casa número 2-24 de García Herreros y en medio de lágrimas y gritos, lamentaron el asesinato de Camilo.

“La Policía no sirve para nada, ni la Fiscalía. Les dijimos le tienen que dar protección. Todo lo que mi hijo les dijo, todo se publicó en las redes sociales”, fueron las palabras de desconsuelo de una pariente.

La Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) hizo presencia en el lugar de los hechos, adelantando el levantamiento del cadáver. Mientras que, miembros de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) adelantaban la respectiva investigación para esclarecer los móviles de este nuevo hecho de violencia en la ciudad cucuteña.

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Testigo de un doble homicidio 

La vida de Camilo Andrés Cañizares Cárdenas estuvo marcada por un despiadado ataque armado en plena vía pública que cobró dos vidas, hecho que podría haber generado una represalia en su contra.

La madrugada del jueves 28 de noviembre del año pasado, Cañizares fue testigo de los asesinatos de Julián Andrés Toscano Ríos, de 32 años y Ana Fernanda Villamizar Luna, de 25.

Todo sucedido en el Anillo Vial Oriental, a la altura del municipio de Los Patios, cuando las tres personas se desplazaban en un Chevrolet Spark, placa RSC-636. De repente fueron abordados por cuatro hombres en dos motocicletas, quienes rodearon el automóvil y abrieron fuego contra los ocupantes.

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Por una parte, los disparos hicieron que Toscano Ríos perdiera el control, estrellándose contra un poste. El conductor recibió dos impactos de bala y sufrió otras heridas producto del choque. Villamizar Luna presentó cuatro heridas y quedó atrapada en el vehículo. Ambos murieron en el lugar.

Cañizares Cárdenas, que en ese momento tenía 26 años, logró sobrevivir, puesto que, resulto herido y fue trasladado a un centro asistencial.

Este medio pudo conocer que fue en aquel sitio donde la Fiscalía interrogó al hombre sobre lo sucedido. Información que luego fue divulgada públicamente y habría dejado en evidencia lo que Camilo sabía sobre aquel suceso.

Cañizares Cárdenas fue capturado en flagrancia, este año, en diligencia de registro y allanamiento por estupefacientes, indicaron fuentes policiales.

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Así sucedieron los asesinatos 

Se pudo conocer que esa noche Cañizares se encontraba en un establecimiento comercial dentro del Centro Comercial Bolívar, donde habría llamado a su amigo Toscano para solicitarle un servicio de InDriver, actividad a la que este último se dedicaba.

Minutos después, Ríos llegó al lugar acompañado de Villamizar. Según los testimonios, el plan sería dirigirse hacia un motel ubicado en el Anillo, donde Cárdenas se reuniría con una persona conocida como Isis, quien lo habría invitado a una fiesta.

Sin embargo, al llegar al lugar, encontraron que no había ninguna fiesta y que Isis ya se había retirado. Ante esta situación, decidieron abandonar el sitio y continuar su recorrido hacia Los Patios. Fue en este trayecto donde, metros más adelante, ocurrió el ataque sicarial.

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