Incertidumbre y zozobra fue lo que sintió ayer en la madrugada en gran parte de Ocaña, luego de conocerse que dos cuerpos sin vida fueron hallados en el paso peatonal que lleva al santuario de Agua de la Virgen.
Tras ese suceso, rondaban las preguntas ¿quién lo habría hecho? y ¿por qué? Sin embargo, las respuestas fueron llegando mientras avanzaba el día.
Se conoció que un hombre llegó a las 5:40 de la mañana de ayer, al Hospital Emiro Quintero Cañizares, con una herida de cuchillo en la cabeza, presuntamente, el hecho se dio en medio de un atraco.
La víctima, que sería un pensionado de la policía, y, además, fue escolta de algunos alcaldes de la región, habría salido con su pareja sentimental a caminar por ese sector que muy frecuentado por los ocañeros para hacer ejercicio y orar; cuando, al parecer, el hombre y la mujer fueron interceptados por dos sujetos, quienes habrían intentado robales sus pertenencias.
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En medio del forcejeo entre una de las víctimas y los dos presuntos delincuentes, el pensionado de la Policía resultó herido en su cabeza con un cuchillo, por lo que este sacó su arma de fuego y disparó contra los desconocidos, para defenderse.
Dada las circunstancias, el hombre llegó hasta el hospital del municipio, donde alertó a las autoridades. Horas más tarde, los dos occisos fueron identificados como Aleyso Gómez Páez, de 39 años, y Yhovany Ascanio Pérez, de 37.
La Opinión conoció, por fuentes cercanas, que el arma de fuego contaba con salvoconducto para el porte, por calidad de escolta, la cual habría sido utilizada en legítima defensa.
Ahora el expolicía deberá responder en versión libre y espontánea ante la Fiscalía, cómo sucedieron los hechos, para que avance la investigación.
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