Después de hallar cuatro cadáveres o partes de ellos en lo corrido del año en Caño Picho, los trabajadores de la obra que busca prolongar el Canal Bogotá, ubicada en ese sector, ya se han acostumbrado a ver y oír entre compañeros las macabras escenas de cuerpos desmembrados en las cercanías de las aguas negras.
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“Las primeras veces, casi que se detenían las construcciones porque muchos de los trabajadores iban a la escena para comprobar si eran ciertos los hallazgos, pero con el tiempo al ser tantos los casos, ya no se hace mucho escándalo, el que lo encuentra llama a la Policía y del resto se encargan ellos”, aseguró un ingeniero de la obra.
El último descubrimiento se dio el miércoles a las 3:30 de la tarde, cuando uno de los trabajadores se acercó al caño por una zona en la que hasta hace muy pocas semanas empezaron a construir, a pocos metros de la Penitenciaría de Cúcuta y vio un cuerpo extraño al costado de las aguas negras.
De inmediato observó el escalofriante hecho, un brazo derecho desmembrado. El hombre llamó a uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) adscritos al cuadrante Niza quienes horas más tarde acudieron al caño.
A las 5:00 de la tarde, la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brihno) hizo presencia en el lugar y efectuó el respectivo levantamiento. Y aunque el brazo contaba con la mano, todavía no se ha establecido si pertenecía a un hombre o una mujer.