Una hora y media después de que una de las víctimas de un secuestro extorsivo, que se dio la tarde del miércoles, en zona rural de El Zulia, alertara a su familia de que estaba en peligro, unidades del Gaula Militar, en coordinación con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), lograron rescatar a la pareja en este apartado y desolado lugar.

La angustia se hizo más intensa para los familiares de las víctimas, pues a medida de que pasaba el tiempo iban recibiendo videos en los que sus seres queridos les aseguraban que estaban secuestrados por presuntos miembros de la disidencia del Frente 33 de las Farc, que además, les exigían 70 millones de pesos a cambio de dejarlos en libertad.

“Desde ese momento planeamos el operativo y como teníamos la ubicación eso nos agilizó todo. Cuando llegamos al lugar, la tropa fue recibida a disparos, por lo que los militares se replegaron y respondieron al ataque. Los delincuentes huyeron y dejaron a la pareja en el sitio”, explicó una fuente cercana al procedimiento.

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Según se conoció, al parecer, al menos seis hombres custodiaron a las víctimas y las habrían amarrado para que no huyeran.

En medio del operativo, los uniformados incautaron una motocicleta marca Suzuki GN, que, presuntamente, los delincuentes habrían dejado abandonada en el lugar en medio de la huida.

¿Cómo fue?

La mujer y un amigo decidieron emprender el viaje hacia la vereda Pan de Azúcar, de El Zulia, con el objetivo de vender unos productos, tras ser contactados por supuestos compradores.

Sin embargo, cuando llegaron al punto indicado todo se transformó en pánico, sometimiento e intimidaciones.

El teniente Harold David Ballen Rojas, comandante del Gaula Militar, aseguró que a través de una operación de asalto y rescate lograron ubicar a las víctimas.

Además, el oficial le pidió a la comunidad que en caso de sospechar de cualquier situación irregular, de inmediato lo denuncie a la línea 147.

Insistió en las recomendaciones de tener precaución cuando se planee citas para concretar negocios, porque los delincuentes aprovechan esta oportunidad para enviar a las víctimas a un lugar lejano y así exigir dinero por su liberación, bajo la modalidad de falso servicio.

“Es importante que la comunidad alerte al Gaula para que se inicie el acompañamiento y las autoridades podamos actuar”, explicó el militar.

Al final de la tarde del miércoles, las víctimas se reencontraron con sus seres queridos, mientras las autoridades avanzan en las pesquisas para identificar a los responsables del hecho.

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