Los líos judiciales para Jesús Alonso Quintero Solano, señalado de participar en uno de los tres secuestros que ha sufrido Irenio Bohórquez, de 71 años, en Ocaña, empezaron a resolverse a su favor. Así lo aseguró la defensa del procesado, luego de que el pasado 19 de julio recobrara la libertad a través de la figura de vencimiento de términos.

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El Juzgado Segundo Penal Municipal con funciones de control de garantías ordenó la libertad de Quintero, quien estaba detenido por secuestro extorsivo agravado, tras la petición del abogado penalista José Ernesto Jaimes Chía, argumentada en el artículo 317 numeral 6, del Código del Procedimiento Penal, que indica que una vez iniciado el juicio oral y no se haya tenido el sentido del fallo, es decir, una condena o absolución en el caso, después de 300 días, se vencen los términos legales.

Según se conoció, Jesús Quintero completó 333 días, después de que se inició el juicio oral, sin ninguna conclusión del caso, por lo que el juez accedió a la petición de la defensa y lo dejó libre.

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Además, se pudo establecer que faltando una audiencia para definir el proceso, la víctima y su familia tampoco han señalado directamente a Quintero Solano de haber cometido el secuestro del agricultor ocañero.

Aseguró que es inocente

Jesús Alonso Quintero, quien fue capturado en febrero de 2021, afirmó que es inocente, argumentando las declaraciones que entregaron las mismas víctimas a las autoridades, en las que aseguraron que a él no lo reconocían como autor del hecho.

Los abogados José Ernesto Jaimes Chía y Manuel Ricardo Mancera García, defensores del procesado, insistieron en que su representado es inocente, de acuerdo a lo que manifestó Irenio Bohórquez, quien fue secuestrado el 28 de julio de 2020 y liberado cuatro días después, luego de que su familia pagara al menos 36 millones de pesos a los captores.

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La víctima manifestó en declaración juramentada, en el juicio, que jamás vio las caras de los cinco secuestradores, pues siempre estuvieron cubiertas con pasamontañas.

Asimismo, su hijo Mauricio Bohórquez, quien presenció el rapto de su papá en una finca del corregimiento Aguas Claras (Ocaña), también afirmó que no observó los rostros de los cinco hombres que se llevaron a Irenio.

Bohórquez insistió en que durante su encuentro con los policías del Gaula que llegaron hasta su finca luego de su liberación, tampoco señaló ni reconoció a través de fotografías a ninguno de los secuestradores, ni mucho menos a Jesús Quintero.

Por esta razón, los abogados defensores denunciaron ante la Fiscalía y la Procuraduría a los uniformados del Gaula que hicieron parte del proceso contra el capturado, por los delitos de fraude procesal con falsedad material, ideológica y obtención de documento público, uso de documento falso y falsedad personal, al asegurar que Irenio Bohórquez y otros dos testigos del hecho identificaron al capturado en un álbum fotográfico.

El 26 de agosto del año pasado se cumplió la audiencia de juicio oral, en la que tanto Irenio, como su hijo Mauricio, desvirtuaron la versión de la Policía, asegurando que no podían identificar a los captores y que jamás señalaron a Jesús Quintero como responsable del hecho.

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