Esta vez, sin guardar en una cava que lo ocultara y al interior de una alcantarilla de la vía principal de Los Patios, las autoridades encontraron la última parte del cuerpo de Sixto Ferney Rojas Montalvo, quien habría sido golpeado, asesinado y desmembrado 17 días antes, por un hombre conocido como Samario, un presunto pastor cristiano y un habitante de calle.

¿Cómo las autoridades dieron con el hallazgo, teniendo en cuenta la lejanía entre la cava (que guardaba la cabeza y extremidades) que encontraron inicialmente en el barrio Cundinamarca, y esta parte del cuerpo ubicada a pocos metros del corregimiento de La Garita? Todo apunta a que serían justamente los dos hombres judicializados por este homicidio los que, tratando de obtener un preacuerdo con la Fiscalía habrían revelado detalles de su terrorífico crimen.

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No obstante, lo cierto es que la Sijín de la Policía Metropolitana de Cúcuta y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía desde que materializó la captura de Jhon Jairo Marín Velásquez (Pastor), y Brayan Smith García Agudelo, alias Samario, adelantó varias visitas a algunos sectores de Cúcuta y el área metropolitana, pues sabían que, además de las partes halladas en una cava abandonada en el Canal Bogotá, todavía faltaba una parte considerable del cuerpo de la víctima.

En su momento, el general William Quintero, comandante de la Mecuc, aseguró en una rueda de prensa, que la parte del cuerpo que faltaba por encontrar sería el tronco de Sixto Ferney.

Les imputaron otro delito

Ayer, además de encontrar presuntamente el tronco de la víctima, también finalizaron las audiencias públicas del Pastor y Samario. Debido a la cantidad de material probatorio que encontraron los investigadores del caso, ambos fueron enviados a un centro carcelario mientras avanza el juicio en su contra, ahora por tres delitos: homicidio agravado, tortura, y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio.

Dentro de lo que pudieron probar los funcionarios de la Fiscalía, se conoció que Samario le habría propuesto al Pastor descuartizar el cuerpo, si éste accedía a pagarle un millón de pesos por hacerlo.

“Meten a la víctima en una habitación y se acuestan a dormir, al día siguiente, luego de que Jhon Marín accediera, salen a comprar los implementos que necesitan para desmembrar (…) compran tres cavas, hielo, un bafle que colocan a alto volumen, y un hacha con el que realizan el crimen”, dijo la fiscal encargada del caso en una de las audiencias preliminares.

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Por otro lado, una fuente judicial explicó que, a pesar de que estos hombres intentaron quemar el cuerpo, y que producto de esta acción Samario habría resultado quemado, ninguna extremidad de la víctima se habría consumido por completo.

“El 27 de febrero dentro del Canal Bogotá con avenida 16 del barrio Cundinamarca, se encuentra una cava de icopor en el interior partes del cuerpo humano, excepto el tronco”, aseguró la fiscal.

Por ahora, las autoridades continúan avanzando en las investigaciones, especialmente para dar con alias Tumis, la otra persona que estaría relacionada, de manera directa con el crimen, pero que, desde el hallazgo del cuerpo de Rojas Montalvo, desapareció.

¿Por qué lo mataron?

Sixto Ferney Rojas Montalvo, oriundo de Bogotá, tenía un problema de adicciones y se encontraba en proceso de rehabilitación con una fundación que, entre los líderes tendría a uno de sus verdugos, el pastor Jhon Jairo Marín Velásquez.

Al parecer, el pastor Martín vino con la víctima y con Brayan Smith, alias Samario, a la ciudad de Cúcuta para crear una nueva sede de la fundación que normalmente operaba en Bogotá, ayudando a rehabilitar principalmente habitantes de calles sobre el consumo de estupefacientes.

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Sin embargo, a los pocos días de llegar y establecer la residencia de la fundación en una vivienda del barrio Pueblo Nuevo, todo se salió de control pues el pastor, la víctima, Samario y un habitante de calle de Cúcuta conocido como Tumis, comenzaron a consumir estupefacientes de manera descontrolada.

En una de sus juergas, el pastor, que habría llegado a Cúcuta con una cuantiosa suma de dinero para crear la fundación, se dio cuenta que un millón de pesos había desaparecido, por lo que procedió a interrogar a las tres personas que vivían con él.

De acuerdo a lo revelado por una fuente cercana al caso, Samario y Tumis habrían drogado con pastillas a Sixto Ferney, hasta dejarlo en un estado de indefensión con la intención de culparlo por el robo, y al parecer, el pastor estuvo tan convencido de su complicidad en el hurto que, de manera violenta lo interrogó hasta matarlo.

Luego, en un intento por tratar de ocultar la evidencia de su crimen, estos hombres desmembraron a Sixto Ferney y quisieron quemarlo, sin embargo, mientras lo intentaban, Samario resultó quemado y fue trasladado a un centro asistencial, en donde permaneció hasta ser capturado por las autoridades.

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