El Ejército de Liberación Nacional (Eln) aceptó tener en su poder a los dos soldados profesionales Julián Reinel Sáenz y Yilmer Andrés Coral, pertenecientes a la Brigada Trigésima del Ejército. El Frente Camilo Torres Restrepo se adjudicó el secuestro en medio de “operaciones de control territorial”.

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En un comunicado publicado la noche del jueves, más de 24 horas después de la desaparición de los uniformados, este grupo armado organizado confirmó que realizaron la captura por estar “realizando actividades de espionaje e intimidando a la población civil”.

El Eln los tachó de “espías” y comunicó que, de acuerdo a su normatividad insurgente, “aplicarán el código de guerra y ceñido a Derecho Internacional Humanitario, les darán el tratamiento correspondiente”.

También criticaron el estado de conmoción interior decretado por el Gobierno, por el cual, según ellos, los uniformados estaban amparados para la supuesta amedrantación que cometían contra la comunidad del barrio Colinas del Tunal, donde sucedió el hecho. Además, volvieron a señalar al presidente Gustavo Petro de estar aliado con el Frente 33 de la disidencia de las Farc.

Estos dos soldados fueron raptados mientras hacían labores de vigilancia y seguimiento contra el delito de extorsión en las inmediaciones de la cárcel Modelo, cuando fueron interceptados por varios integrantes de este grupo armado, fuertemente armados y movilizados en motocicletas que se los llevaron a un destino desconocido.

Las autoridades exigieron su liberación mientras el operativo de ubicación y recuperación de los uniformados sigue en desarrollo.

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