Los familiares del barbero Eliécer Antonio Hernández Madriz no han pasado un solo día sin pensar qué sucedió con el hombre después de que el 17 de octubre de 2021 dos hombres armados se lo llevaron, luego de cruzar una trocha que comunica La Parada (Villa del Rosario) con el municipio venezolano de San Antonio.
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El hombre, de 29 años, llevaba dos años viviendo en ese barrio del Municipio Histórico, donde se enamoró de una mujer con la que vivía desde hacía varios meses. Cuando se enteró, el 16 de octubre, de la muerte de su madre decidió viajar hasta el estado venezolano de Guárico y verla por última vez.
“A mi mamá le dio un cáncer para principios de 2021 y lamentablemente la enfermedad logró su cometido y para mediados de octubre falleció. Nosotros le avisamos a Eliécer y él se desesperó por viajar y darle el último adiós, por lo que planeó un viaje junto con su entonces novia, desde ese momento no supimos nada”, contó una hermana del desaparecido.
La desaparición
Eliécer, con el dolor de la muerte de su madre, madrugó junto con su novia, alistaron ropa, documentos de identidad y los metieron en unas maletas, con las que viajarían hasta Arauca para luego pasar la frontera con el vecino país.
Pero, la pareja sentimental de Hernández Madriz lo convenció de no emprender ese largo viaje y mejor cruzar una de las trochas, llegar a territorio venezolano y tomar un bus que los llevara a Guárico.
El barbero aceptó y ambos emprendieron la travesía de pasar por uno de esos caminos, que son controlados por grupos ilegales que cobran ‘vacunas’ a las personas que pasan por allí.
Hernández Madriz notó que en ese trayecto varias personas lo observaban, lo cual lo puso nervioso por el peligro que podría correr, hasta le alcanzó a decir a su novia sobre esa situación, pero ella lo calmó.
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Según la allegada, la víctima fue abordada cuando estaba a pocos minutos de llegar a Venezuela, los desconocidos, que iban en motocicletas, lo llamaron y le preguntaron su nombre.
Eliécer Antonio les respondió y enseguida le pidieron que se montara en una de las motos porque tenían un asunto que resolver y le mostraron una pistola, por lo que él les hizo caso y se fue con los desconocidos.
“Él nos alcanzó a hacer una videollamada al mediodía y nos contó todo eso, que eso estaba muy raro, pero esperaba que algo malo no le sucediera, desde ese momento nosotros nos preocupamos. Sabemos lo de los tipos en moto porque la novia nos lo contó”, indicó la familiar.
Desde ese día la familia no ha sabido sobre su paradero, pero mantiene la esperanza de que en cualquier momento él se comunique con ellos.
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