Freddy José Sandoval Serrano estaba en el radar de las autoridades como uno de los presuntos homicidas más buscados del área metropolitana de Cúcuta. Este hombre, según se conoció, era un sicario que delinquía a la merced del mejor postor.
Por eso los investigadores de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) le seguían el rastro a Sandoval, con el objetivo de capturarlo y así contrarrestar las acciones criminales que se dan en la Comuna 6 de Cúcuta.
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“Lo que conocemos de este delincuente es que era contratado para cometer los asesinatos. No se ha podido establecer si pertenecía a alguna estructura delincuencial grande”, explicó una fuente judicial.
Sin embargo, lo que sí tienen claro las autoridades es que Sandoval Serrano recibió órdenes desde la cárcel, por un hombre conocido como ‘El Viejo’ o ‘El Paisa’, por lo que avanzan las investigaciones para establecer la identidad de esta persona.
Según las pesquisas, el privado de la libertad le entregó indicaciones a Freddy José, a través de una videollamada, de que tenía que asesinar a Edwin Leonardo Valderrama Blanco, conocido como ‘Cochi’.
Por eso, luego de que las autoridades tuvieron el material probatorio contra este presunto homicida y tramitaron la orden de captura en su contra, se inició la búsqueda para capturarlo.
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A las 5:20 de la madrugada de ayer, en el marco del plan de seguridad 360, unidades de la Brinho adelantaron una diligencia de registro y allanamiento en una casa del barrio Alonsito, donde finalmente detuvieron a Sandoval.
El crimen
El pasado 31 de marzo, ‘Cochi’ fue atacado a balazos en la avenida 6 con calle 34, del barrio San Gerardo. Dos impactos en el cuello y la espalda acabaron con su vida de manera inmediata.
El crimen de Edwin Leonardo Valderrama Blanco ocurrió en el barrio San Gerardo, alrededor de la Penitenciaría.
Según se conoció, Valderrama caminaba con dirección a la vivienda de unos amigos cuando fue interceptado por un desconocido que le disparó y huyó rápidamente.
Los familiares de la víctima se enteraron del crimen cuando unas personas llegaron hasta su casa y les contaron lo que acababa de ocurrir.
Según los dolientes, el sueño de la víctima siempre fue ser guardián del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), pues desde pequeño quiso imponer el orden en alguna cárcel.
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