Carlos Camargo, defensor del Pueblo, hizo un llamado a las autoridades en Norte de Santander y Cúcuta, para que se adopten las medidas de prevención y seguridad necesarias, para garantizar la protección de los menores de edad en diferentes municipios de esta zona del país, entre estos, Cúcuta, Villa del Rosario y Puerto Santander.
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“Es necesario acelerar la construcción de planes de prevención temprana y de protección, ante el inminente riesgo de reclutamiento, uso y utilización del que pueden ser víctimas las niñas, niños y adolescentes”, aseguró el defensor.
Según Camargo, a través de diferentes labores de acercamiento con la comunidad de la zona rural de Cúcuta, así como en Puerto Santander, Villa del Rosario y Tibú, se generan estrategias para mitigar el riesgo de los niños, por cuenta de la alteración del orden público que se genera en estas poblaciones.
Velar por la educación
Camargo insistió en la necesidad de fortalecer los programas de prevención en los colegios ubicados en los lugares donde se generó la alerta, para garantizar el derecho al acceso y la permanencia en la educación de los niños y jóvenes del departamento.
La Defensoría del Pueblo recordó que, de acuerdo la Convención sobre los Derechos del Niño, el Estado tiene la obligación de adoptar todas las medidas posibles para impedir el reclutamiento y la utilización de los menores de edad en el conflicto armado.
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Según este organismo defensor, la Constitución Política señala que todos deben ser protegidos en contra del reclutamiento y la utilización por parte de los grupos armados organizados y que sus derechos prevalecen sobre los demás.
“La educación es fundamental para el desarrollo y disfrute pleno de los derechos de los niños, por lo que el Estado debe garantizar que las instituciones educativas sean seguras y presten sus servicios de manera continua. La escuela es un entorno protector que previene el flagelo del reclutamiento forzado de esta población”, dijo el defensor.
No hay denuncias: Policía
El general Óscar Moreno, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, aseguró que no se conocen denuncias de reclutamiento de menores de edad en la zona rural de la capital de Norte de Santander.
“No tenemos denuncias. Sin embargo, ahí delinque el Eln. Si alguien conoce estos hechos debe denunciarlos”, dijo el oficial.
Los carteles mexicanos
A mediados de febrero, La Opinión denunció al menos dos casos de reclutamiento de menores, en la zona rural de Cúcuta.
Una niña de 13 años fue reclutada por un integrante de Los Pelusos, que luego de ganarse su confianza y de conquistarla con regalos, la sedujo para que se fuera con él a otro municipio de Norte de Santander, donde la obligó a ser parte de las filas de esta organización armada ilegal.
Asimismo, un menor de 17 años, que ya había sufrido junto con su familia el desplazamiento forzado por cuenta de la violencia, estuvo en riesgo de caer en las redes del cartel de Sinaloa de México, que le regaló un celular costoso, ropa de marca y dinero, a cambio de que trabajara produciendo clorhidrato de cocaína en uno de los laboratorios artesanales en esta zona rural.
Sin embargo, el adolescente huyó del lugar con su familia para evitar los riesgos y el peligro que conlleva esta situación.
