La alegría que Deiker José Romero Romero tenía junto con un grupo de personas en un estanco ubicado en la Ye de Astilleros de El Zulia, el sábado a las 11:40 de la noche, se transformó en susto cuando tres hombres, que vestían de negro y se desplazaban en dos motos, arribaron al establecimiento con la misión de llevarse al hombre y luego asesinarlo.
Y así fue, una vez los sujetos llegaron al estanco desenfundaron sus armas para amenazar y gritarle a Deiker José que se montara en una de las motos rápidamente. Aunque la víctima intentó huir, terminó subiéndose al automotor.
Luego los desconocidos se fueron del lugar con Romero Romero a bordo, dejando atrás un ambiente de incertidumbre entre quienes se encontraban a esa hora en el establecimiento.
Pasados aproximadamente unos 10 ó 15 minutos, a uno de los acompañantes de la víctima lo llamaron para decirle que recogieran el cuerpo del hombre, de 27 años, pues “allá lo dejamos acostadito en la vía nacional”.
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El cuerpo de la víctima quedó tendido en un camino empedrado. Tenía al menos diez impactos de bala y estaba boca arriba.
Debido a la complejidad del orden público en esta zona, la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) no se desplazó hasta el lugar para adelantar la inspección del cadáver, en su lugar los empleados de la Funeraria Nuestra Señora del Carmen arribaron hasta el sitio para recoger el cuerpo y trasladarlo hasta el Instituto de Medicina Legal.
¿Lo mataron por ladrón?
La hipótesis que las autoridades tienen para esclarecer el homicidio de Deiker José es que la víctima había sido amenazada por un grupo armado porque, supuestamente, era parte de una estructura dedicada al hurto.
Y es que la víctima, según se conoció, sería parte de una banda dedicada a robar en este municipio del área metropolitana de Cúcuta, la cual está conformada por otras cuatro personas.
Por eso un grupo armado se las ‘sentenció’, pero Romero Romero y sus cómplices, al parecer, pensaron que las amenazas nunca se harían efectivas.
“De los otros miembros de esta banda se sabe que están ‘perdidos del mapa’, pero ya comenzaron con uno de ellos”, dijo un residente de la zona.
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