La resignación, el dolor y la tristeza han marcado los días de los familiares de Jesús Sierra Contreras, quien falleció horas después de ser arrollado por un ‘carro fantasma’, el 27 de julio del 2023, hacia las 5:30 de la mañana, cuando se desplazaba en su bicicleta por la vía Los Patios-La Garita, a la altura de la entrada a la vereda Agualinda, en camino a su trabajo en una pequeña parcela.
Sierra Contreras era un ‘ser de luz’ para sus familiares, pues siempre sonreía pese a los problemas, además de que se esmeraba por madrugar y salir de la vivienda en la que residía junto con sus seres queridos hasta su trabajo, sin importarle la hora y el cansancio del largo camino que hay.
Lo más triste para los seres queridos de la víctima, de 51 años, es que inicialmente los investigadores judiciales no encontraron evidencias o cámaras de seguridad en la zona, ni siquiera los ciclistas que auxiliaron al agricultor sabían cuál vehículo lo había arrollado.
Con esa triste conclusión, los familiares de Sierra Contreras se resignaron a que la muerte quedaría impune y el caso sería catalogado como un accidente mortal protagonizado por un ‘carro fantasma’.
No obstante, meses después los familiares de la víctima tuvieron una ‘luz de esperanza’. Un testigo del hecho se acercó hasta la Fiscalía de Los Patios con la disposición de narrar lo sucedido y aportar en la búsqueda del conductor del vehículo involucrado en el hecho.
Extraoficialmente se conoció que el testigo se desplazaba por el carril La Garita-Los Patios cuando observó que en el sentido contrario se dio el accidente.
“Cuando nos enteramos de que había un testigo, solo sentimos una tranquilidad y felicidad, porque teníamos la fe de que pronto se resolvería este caso, pero al final no sucedió nada”, indicó una familiar.
Con el paso de los meses, los familiares notaron que las declaraciones del testigo no sirvieron para nada, pues el caso no avanzó y 17 meses después del siniestro vial mortal, las autoridades no han encontrado al responsable o el vehículo involucrado.
“Nosotros hemos ido hasta el lugar de los hechos con la esperanza de que algún habitante de la zona nos diga que vio algo, pero es una tarea imposible, porque a la gente le da miedo hablar”, contó la mujer.
Añadió que es injusto que al hombre lo hubiesen atropellado y el conductor involucrado en el hecho lo dejara tirado en la vía, a su suerte.
El accidente de tránsito
La rutina diaria de Jesús Sierra era levantarse a las 4:00 de la mañana, bañarse, alistarse, desayunar y salir de la casa en su bicicleta con rumbo a La Garita, como lo hizo durante tantos años.
Ese jueves no fue nada diferente, el hombre salió de su residencia hacia las 5:00 a.m., se fue por el carril Los Patios-La Garita en su cicla, pero al llegar cerca de la entrada a Agualinda fue arrollado por un ‘carro fantasma’, quedando tirado en el pavimento.
Unos treinta minutos después, un grupo de ciclistas que se movilizaban por ese corredor vial, lo encontraron gravemente herido y lo auxiliaron.
“Él estaba consciente y pidió que le guardaran la cartera y el celular. Jesús desbloqueó el celular para que una persona llamara a nuestra hermana mayor, que al ser alertada, rápidamente se desplazó hasta el lugar de los hechos”, indicó la mujer.
La hermana llegó al sitio hacia las 6:00 de la mañana y llamó a una ambulancia, en la que trasladaron al agricultor hasta el Hospital Universitario Erasmo Meoz de Cúcuta, donde fue intervenido quirúrgicamente en dos oportunidades, pero finalmente perdió la vida hacia las 2:00 p.m.
La Unidad Criminalística de la Policía de Tránsito se desplazó hasta el lugar de los hechos para adelantar las pesquisas sobre el accidente.
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