Por breves minutos el bullicio se apoderó de las calles del barrio Toledo Plata, de Cúcuta. Numerosos uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta y del Gaula Militar llegaron a una casa blanca de puerta negra, conjunta a una papelería, con un objetivo judicial: capturar a “el Burro”.

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El hombre conocido bajo este alias, oficialmente identificado como Santiago Barragán Carrascal, era el terror del barrio, pues las autoridades le venían siguiendo el paso por su accionar delictivo en esta zona.

Según se pudo conocer tras la investigación de las autoridades, este hombre haría parte de la estructura financiera del grupo delincuencial “los AK-47”, siendo un nombre clave de esta organización en el sector, realizando actividades de inteligencia delictiva.

El Burro también sería el encargado de expender estupefacientes y recaudar dineros productos de las extorsiones que realizan a los pequeños comerciantes de este barrio. Las autoridades pudieron determinar esto tras la investigación y lograron una orden de allanamiento en su contra por los delitos de tráfico y porte ilegal de armas y estupefacientes.

En coordinación con la Sijín, los uniformados llegaron a la entrada de la vivienda, atravesaron un pequeño pasillo y no parecía haber nadie, hasta que segundos después apareció el señalado, sin camiseta, entrando desde el patio, se arrodilló y las autoridades lo redujeron mientras avanzaban el registro del lugar.

En el sitio encontraron más pruebas de su accionar delictivo, incautaron dos teléfonos móviles, con los cuales coordinaría el cobro de las extorsiones; dinero, producto de las mismas, y estupefacientes, 500 gramos de marihuana y 15 gramos de base de coca.

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