Con el homicidio de Bran David Becerra Arias, en Puerto Santander, queda demostrado una vez más que en ese municipio del área metropolitana de Cúcuta la violencia se resiste a alejarse y dejar en paz a sus habitantes.

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Y es que en esa población, que es frontera con Venezuela, sus habitantes viven bajo el pánico, el terror de las balas y la presencia desmedida de los grupos armados ilegales, quienes se disputan ese territorio.

Becerra Arias fue baleado el lunes a las 11:00 de la noche, en la calle 18 con carrera 5, del barrio 23 de Abril. El cuerpo tenía tres disparos en el estómago, uno en el brazo izquierdo y otro en la cabeza.

Según versiones,  Bran Becerra  habría salido de permiso del Ejército el 1 de diciembre y quince días después se despidió de sus familiares porque volvería a sus funciones como soldado, pero no fue así.

Al parecer, cuatro días después, el 19 de diciembre, a los seres queridos los llamaron desde el Ejército para decirles que Becerra Arias no se había presentado, por lo que ellos se pusieron en alerta.

Finalmente, la noche del lunes, los familiares fueron alertados sobre un homicidio en el barrio 23 de Abril, de ese municipio, por lo que se dirigieron hasta ese lugar y confirmaron que se trataba de su ser querido.

El cadáver fue trasladado por los empleados de una funeraria hasta las instalaciones de la Sijín, en Cúcuta, donde se le practicó la inspección técnica y luego fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, a la espera de que sus seres queridos lo reclamen para darle el último adiós.

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No pertenecía al Ejército

El Ejército, a través de un comunicado de prensa, indicó que Bran David Becerra Arias no era soldado, porque él desertó en marzo del año pasado.

En el documento oficial se indica que la víctima hizo parte del primer contingente de 2022 en el Batallón de Infantería número 13, General Custodio García Rovira, pero ese contingente culminó el servicio militar en agosto de 2023.

En el comunicado se indica que, “el 27 de marzo del 2023 se emitió la disposición 1257 del Comando de Personal, por la que fue retirado del servicio por el delito de deserción”.

Una fuente militar explicó que Becerra Arias prestó su servicio militar en Pamplona desde enero de 2022, pero en diciembre de ese año desertó.

“Al parecer, él no regresó al batallón por cualquier circunstancia. Por eso la oficina de personal tomó el caso y, en marzo del año pasado quedó oficializada la deserción y ante la ley él era desertor”, explicó la fuente.

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