El Chelsea se impuso 2-0 al Real Madrid este miércoles para meterse en la final de la Champions, donde se enfrentará en un duelo inglés al Manchester City, vencedor la víspera del PSG.
Timo Werner abrió el marcador a puerta vacía y Mason Mount hizo el 2-0 (85), que volvió a llevar al Chelsea a una final europea, casi diez años después de que alzara la Champions en 2012.
Los merengues, en cambio, vieron esfumarse sus aspiraciones de meterse en su cuarta final de Champions en los últimos seis años y de alcanzar su décimocuarta Copa de Europa en un partido en el que sufrió mucho.
Tras el 1-1 de la ida, el equipo merengue llegó a Stamford Bridge obligado a atacar y a marcar, pero se encontró con un Chelsea, que cerraba bien atrás y que apretaba delante, impidiendo el juego de los merengues.
Pudieron adelantarse los madridistas en un disparo a la media vuelta desde la frontal del área de Karim Benzema, pero se encontró con la mano del portero Edouard Mendy (26), convertido en un auténtico muro en las pocas ocasiones en que el Real Madrid superaba la defensa de los 'Blues'.
Werner marca el camino
Los merengues no lograron encontrar los huecos en el dispositivo defensivo del Chelsea, que aprovechaba sus robos en el centro del campo para salir en velocidad y sorprender al Real Madrid con N'Golo Kanté de catalizador.
Los robos del centrocampista francés serían clave en los dos tantos que sentenciaron a los merengues, que sufrían con cada llegada de Timo Werner y Kai Havertz, al que en el 18 le anularon un gol por fuera de juego, en un primer aviso de los locales.
Poco después, Kanté descargó sobre Havertz que disparó al larguero, pero el rebote lo cabeceó Werner a puerta vacía para hacer el 1-0 (28).
Un gol de oro para la moral del alemán, al que le está costando hacer goles esta temporada.
El tanto cayó como un jarro de agua fría sobre los merengues, que trataron de seguir en busca del tanto que ahora llevara al partido a la prórroga.
El equipo blanco pudo irse al descanso con el empate, pero Mendy volvió a sacar una buena mano a un cabezazo de Benzema (35).
El segundo tiempo se reanudó con susto para los merengues cuando Havertz cabeceó al palo (46) y después perdió un mano a mano a con Thibaut Courtois (59), que fue crucial este miércoles junto a las numerosas imprecisiones de los locales en los metros finales para impedir una mayor renta.
Sentencia 'Blue'
Los merengues no veían la forma de parar las acometidas de los locales, que en velocidad sorprendían una y otra vez a los hombres del Real Madrid.
Zinedine Zidane buscó reanimar a un equipo superado metiendo a Fede Valverde y Marco Asensio por Mendy y Vinicius.
El brasileño, colocado de carrilero, no estuvo cómodo en ningún momento del partido y no logró hacer ninguna penetración en velocidad que acostumbra a hacer.
Los cambios sirvieron para mejorar algo el rendimiento del equipo blanco, pero el paso de los minutos empezó a pesar en contra de un Real Madrid, que se iba quedando sin gasolina.
Los blancos no bajaron los brazos hasta que a apenas cinco minutos del final, Christian Pulisic, que había entrado por Werner (68), puso un balón atrás para Mount que fusiló en boca de gol para hacer el 2-0 definitivo (85).
El Chelsea buscará ahora su segunda 'Orejona' en Estambul frente al Manchester City, mientras el Real Madrid se centrará en la apretada lucha por la Liga española.