A cinco días de que las ayudas enviadas por el gobierno de Estados Unidos a Colombia y que permanecen en Tienditas (Villa del Rosario), sean entregadas al gobierno interino de Juan Guaidó para ser llevadas a Venezuela, crece la tensión en la frontera ante el anuncio del presidente Nicolás Maduro de que evitarán su ingreso, movilizando tropas a los pasos fronterizos.
El domingo, el senador republicano de Estados Unidos, Marco Rubio, estuvo en Cúcuta y al ser preguntado por la forma en que entrarán las ayudas dijo que quien impide el ingreso es un mandatario ilegítimo y que si los militares lo apoyan pasarán su vida huyendo porque negar comida y medicinas a un pueblo que sufre es un crimen internacional.
“Una cosa es leer sobre el sufrimiento humano y otra es verlo. La única guerra que se está dando en Venezuela es la de Maduro contra su propio pueblo, el presidente Donald Trump ha dicho que tiene todas las opciones sobre la mesa y de mi parte puedo decir que la única intervención militar en Venezuela es la cubana”.
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De acuerdo con el senador Rubio, los militares cubanos se han tomado las instituciones y organismos de gobierno en Venezuela con la complicidad de Maduro, pese a que juró proteger la patria.
“A los soldados venezolanos les pregunto si están de acuerdo en que los cubanos entren a torturar a sus hermanos”, dijo Rubio. “La ayuda que se ha enviado no tiene nada que ver con política, el pueblo necesita alimentos mientras quienes gobiernan viven como multimillonarios, con fortunas en otros países y con sobrepeso”.
De acuerdo con Rubio, el pueblo de Venezuela y la lucha que están dando por la libertad ha inspirado a la comunidad internacional y por ello 50 países han apoyado al gobierno interino de Juan Guaidó.
“La libertad y la democracia merecen sacrificios. La historia cuenta que los tiranos no se van fácil, sobre todo cuando son nutridos por fondos criminales y por narcotraficantes. Maduro lidera una mafia, una organización criminal”.
Durante la visita de Rubio a la frontera señaló que está vez el panorama es diferente y que los 50 países que están a favor de la democracia no van a dar marcha atrás.
“En Estados Unidos estamos divididos en muchos temas, pero en el de Venezuela no. Demócratas y Republicanos se han unido para apoyar al pueblo venezolano”.
¿Cómo pasarán las ayudas?
Junto con Rubio estuvieron en la frontera el representante a la Cámara de Estados Unidos, Mario Díaz-Balart y el embajador de EE.UU. ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Trujillo. A ellos se sumaron el embajador de Colombia en EE.UU, Francisco Santos y el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Eduardo José González Ángulo.
Díaz-Balart señaló que el dictador Maduro se está quedando sin alternativas y a su vez Trujillo manifestó que lo que ocurre en Venezuela es la cara del socialismo y de los traidores a la patria que prefieren ver como el pueblo muere de hambre.
El coordinador internacional para la ayuda designado por el presidente interino Guiadó, Lester Toledo, dijo desde La Parada (Villa del Rosario) que el próximo sábado se verán ríos humanos cruzando la frontera.
“La táctica específica entenderán que no la podemos anunciar, ese es un anuncio que le corresponde al presidente Guiadó. Lo que debe estar claro es que no buscamos la confrontación entre el pueblo con los militares, todo es de carácter pacífico”.
Por su parte, el embajador Santos dijo que las ayudas serán entregadas a los delegados del gobierno interino y ellos se encargarán de cruzarlas.
“Hay plan a, b, c, z. Se están analizando todos los escenarios, pero son los hermanos venezolanos quienes las van a pasar, ellos están organizados y esperamos que el dictador Maduro no cometa un crimen de lesa humanidad al impedir que la ayuda entre”.
Frente a por qué Maduro no se ha ido del poder dijo que “no quiero entrar a especular, pero si vemos que tiene una oportunidad de irse. Ojalá la aproveche él y quienes están a su alrededor”.
Santos, como embajador en EE.UU., dijo que nunca se ha hablado de intervención militar y que el gobierno de Maduro está jugando a la distracción para seguir aferrado al poder.