En una Bogotá que baila entre la lluvia y el concreto, Pablo Fortaleza enciende el altavoz con una consigna clara: “la vida es para vivirla a tu manera”. Su nuevo sencillo, ‘Gozadera’, no es solo música: es movimiento, es identidad, es raíz que se sacude con sabor a tambor y mensaje.

Desde el corazón del Valle del Cauca, pero con los pies bien plantados en la capital, Fortaleza le apuesta a un sonido que cruza océanos sin perder calle. El afrobeats en español -ese híbrido entre África, el Caribe y el Pacífico colombiano- se vuelve bandera en su voz, que mezcla gozo y resistencia con la destreza de quien ya conoce la ruta.

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La canción retumba con frases que parecen mantras callejeros: “que cada quien resuelva como pueda”. No hay sermones, hay ritmo. No hay poses, hay tumbao. Y es que Pablo no es nuevo en esto.

Lo conocen quienes alguna vez corearon ‘Chocolate’ o se dejaron llevar por el groove de Tiempo en una serie de Netflix. Con Profetas, su banda anterior, giró por tres continentes y sembró cultura afrocolombiana en escenarios de Europa y África.

Hoy, como solista, no solo canta: lidera. Desde su rol en ONErpm ha impulsado artistas que ya suenan en todo el continente. Pero con ‘Gozadera’, el foco está de nuevo sobre él.

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