La rápida reacción del Gaula de la Policía de Cúcuta, luego recibir la denuncia de una mujer que aseguró que habían raptado a su bebé, de nueve meses de nacido, y que la responsable era una conocida a la que se lo había ‘alquilado’ en varias oportunidades para que le tomara fotografías y videos, fue lo que permitió ubicar al pequeño y rescatarlo.

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La angustiada mamá le contó a los uniformados que la responsable del rapto, al parecer, le daba dinero para que accediera a tomar ese material gráfico y enviárselo a su pareja sentimental, que vive en Venezuela, para hacerle creer que era su hijo.

Y precisamente, el pasado jueves, la mujer le pidió nuevamente que le prestara a su hijo, pero sin que se diera cuenta se lo llevó para Cartago (Valle del Cauca) donde, presuntamente, tenía planeado criarlo y mantener su mentira. 

La mamá del niño le entregó a los policías el nombre de la responsable y otros detalles con los que iniciaron la búsqueda en esa población del Valle del Caura, hasta encontrar a la mujer y al infante en una vivienda, cuatro días después.

“No se configuró como un secuestro porque no hubo resistencia por parte de la madre, pues le ‘alquilaba’ al niño a la mujer, por eso se trabajó bajo la figura de tráfico de niñas, niños y adolescentes”, explicó una fuente judicial cercana a la investigación.

Así lo ‘alquilaban’

Se conoció que la mujer que habría raptado al pequeño estuvo embarazada, pero perdió al bebé a los tres meses, por lo que decidió engañar a su pareja sentimental, diciéndole que el pequeño del que le enviaba fotos y video era su hijo.

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La verdadera mamá del niño la conoció, presuntamente, por medio de una conocida, quien le dijo, semanas antes del rapto, que alguien estaba ofreciendo dinero a cambio que le prestaran un bebé para tomarle unas fotos y grabarlo.

Ella le pidió a esa persona que cuadrara una cita con la interesada y, supuestamente, le dijo que por cada vez que se le tomaran fotos y grabaran al niño, debía pagarle $50 mil, según se conoció.

“La madre recibió dinero en varias oportunidades, pues al hombre le enviaron fotos y videos del bebé, por eso ella se confió ese día y accedió a que sacaran al pequeño de su casa, sin sospechar que se lo iban a llevar”, dijo una fuente.

El rapto

En la mañana del jueves, 24 de marzo, la mujer llegó hasta una vivienda del barrio El Salado, donde vivía la madre y el bebé, indicándole que necesitaba que se lo ‘alquilara’ nuevamente para tomarle unas fotos y hacer unas videollamadas, que se lo llevaba para su casa y se lo entregaba en unas horas.

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La madre no sospechó y accedió a que sacaran al pequeño de la vivienda y recibió el dinero, como lo hacía normalmente.

Con el paso de las horas el desespero se apoderó de ella y comenzó a llamar a la conocida de manera desesperada para que trajera al niño, pero jamás le respondió el celular.

Por eso, la angustiada mamá acudió a las autoridades y les contó su versión de la historia, además de entregar el nombre de la mujer y detalles sobre su posible ubicación. Con esa información los uniformados iniciaron la búsqueda.

El rescate

Los integrantes del Gaula que asumieron el caso, determinaron que la mujer estaba en Cartago, hasta donde habría llegado en un bus, por lo que se pusieron en contacto con la Policía de ese municipio del Valle del Cauca, quienes iniciaron la búsqueda de la responsable y del niño.

Así fue como los ubicaron en una vivienda del barrio Santa María, hasta donde arribaron varios uniformados de la Policía de Infancia y Adolescencia y del Gaula para rescatar al menor y capturar a la mujer.

Ella fue detenida por tráfico de niñas, niños y adolescentes, trasladándola a la Fiscalía para que un juez decida si la envía a  la cárcel o no, mientras que el bebé quedó bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

La capturada le indicó a los uniformados que le había dicho a la mamá del bebé que le regalara al niño, pero la respuesta que recibió fue que si quería al menor, le diera $700 mil, además de enviarle fotos y videos de él para saber que estaba en buenas manos.

Los testimonios son analizados para esclarecer cómo se dieron los hechos. 

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