Authored by
Un mes después de que el Ministerio de Hacienda y la Superintendencia
Financiera anunciaran el aumento de provisiones a los bancos que han
experimentado un incremento en sus índices de cartera vencida, los
resultados de esta decisión comienzan a tener sus resultados más claros.
Un mes después de que el Ministerio de Hacienda y la Superintendencia Financiera anunciaran el aumento de provisiones a los bancos que han experimentado un incremento en sus índices de cartera vencida, los resultados de esta decisión comienzan a tener sus resultados más claros.
Y es que no solamente se ha venido evidenciando una desaceleración en el crecimiento de la cartera total de créditos, y sobre todo en la de consumo, sino que en el último informe del sistema financiero, publicado por la Superintendencia, queda claro que los bancos se tomaron en serio la alerta del ente de control y parecen haber endurecido los requisitos para otorgar tarjetas de crédito, pues en abril emitieron muchas menos que en el promedio del año.
De acuerdo con el informe correspondiente a abril se constata que en el mercado habían 9’692.903 tarjetas de crédito vigentes, mientras que en marzo, esta cifra era de 9’663.706 plásticos. Así, entre marzo y abril entraron a circular 29.197 tarjetas, cifra menor en un 69% a las 92.724 que entraron al mercado entre febrero y marzo.
El analista del sector financiero de la comisionista Serfinco, Daniel Lozano, comentó que el objetivo del aumento de las provisiones era que los bancos se autorregularan en la manera como estaban otorgando los créditos, por lo que es posible que después de los fuertes crecimientos que experimentaron los créditos entre 2010 y 2011, se esté buscando crecer a un ritmo más moderado, como reacción a las recientes subidas de tasas del Banco de la República.
Para el analista, los bancos están ajustando sus modelos para que los nuevos créditos sean dados a personas con mejor historial crediticio. Las entidades que más redujeron la cantidad de tarjetas emitidas fueron el banco Hsbc, que pasó de 55.323 tarjetas vigentes en febrero a 44.064 plásticos en abril; el banco Bbva Colombia, que a febrero tenía 382.820 tarjetas y cerró abril con 375.607 vigentes, y el GNB Sudameris, que pasó de 11.089 plásticos en febrero a 10.711 en abril.
Aunque la mayoría de entidades financieras redujo la cantidad de tarjetas vigentes en el mercado, lo cierto es que otros jugadores, principalmente la banca retail, sí aumentaron la cantidad de plásticos circulando en el mercado colombiano, aunque no fue una situación exclusiva de este segmento. El caso más evidente se ve con el Banco Colpatria, entidad que maneja varias tarjetas de marca compartida, entre ellas las de Carrefour y Codensa.
La Superfinanciera reveló que este banco pasó de tener 1,682.432 tarjetas al cierre de febrero, a 1,718.760 en abril pasado. Un caso similar se dio con el Banco Falabella, que pasó de 798.949 a 828.553 plásticos en el mismo periodo, así como Bancolombia, que aumentó de 1,222.117 tarjetas a 1,241.474 entre febrero y abril.
De acuerdo con los analistas, este comportamiento va en línea con lo esperado por el Gobierno, pues desde que esta medida fue instaurada en el mercado, los bancos señalaron que probablemente tendrían que endurecer sus políticas de créditos, con el fin de mantener más controlada la cartera vencida, y es precisamente esto lo que parece estar sucediendo.
Así lo señala la especialista del sector bancario de Corredores Asociados, Katherine Ortiz, quien afirma que las medidas como el aumento en las tasas de interés y las mayores provisiones han llevado a que los bancos se vuelvan más rígidos en cuanto a los requisitos de crédito de consumo. ‘En abril todos los tipos de cartera mostraron una desaceleración, lo que muestra que las medidas sí han tenido el resultado esperado tanto en la cartera de consumo como en la cantidad de tarjetas’.
Las nuevas exigencias para entregar tarjetas operan como filtro, que produce que muchos pierdan interés en obtenerlas. Lo cierto es que los bancos seguirán aumentando sus requisitos, sobre todo ahora que la situación en Europa parece empeorar.
Y es que no solamente se ha venido evidenciando una desaceleración en el crecimiento de la cartera total de créditos, y sobre todo en la de consumo, sino que en el último informe del sistema financiero, publicado por la Superintendencia, queda claro que los bancos se tomaron en serio la alerta del ente de control y parecen haber endurecido los requisitos para otorgar tarjetas de crédito, pues en abril emitieron muchas menos que en el promedio del año.
De acuerdo con el informe correspondiente a abril se constata que en el mercado habían 9’692.903 tarjetas de crédito vigentes, mientras que en marzo, esta cifra era de 9’663.706 plásticos. Así, entre marzo y abril entraron a circular 29.197 tarjetas, cifra menor en un 69% a las 92.724 que entraron al mercado entre febrero y marzo.
El analista del sector financiero de la comisionista Serfinco, Daniel Lozano, comentó que el objetivo del aumento de las provisiones era que los bancos se autorregularan en la manera como estaban otorgando los créditos, por lo que es posible que después de los fuertes crecimientos que experimentaron los créditos entre 2010 y 2011, se esté buscando crecer a un ritmo más moderado, como reacción a las recientes subidas de tasas del Banco de la República.
Para el analista, los bancos están ajustando sus modelos para que los nuevos créditos sean dados a personas con mejor historial crediticio. Las entidades que más redujeron la cantidad de tarjetas emitidas fueron el banco Hsbc, que pasó de 55.323 tarjetas vigentes en febrero a 44.064 plásticos en abril; el banco Bbva Colombia, que a febrero tenía 382.820 tarjetas y cerró abril con 375.607 vigentes, y el GNB Sudameris, que pasó de 11.089 plásticos en febrero a 10.711 en abril.
Aunque la mayoría de entidades financieras redujo la cantidad de tarjetas vigentes en el mercado, lo cierto es que otros jugadores, principalmente la banca retail, sí aumentaron la cantidad de plásticos circulando en el mercado colombiano, aunque no fue una situación exclusiva de este segmento. El caso más evidente se ve con el Banco Colpatria, entidad que maneja varias tarjetas de marca compartida, entre ellas las de Carrefour y Codensa.
La Superfinanciera reveló que este banco pasó de tener 1,682.432 tarjetas al cierre de febrero, a 1,718.760 en abril pasado. Un caso similar se dio con el Banco Falabella, que pasó de 798.949 a 828.553 plásticos en el mismo periodo, así como Bancolombia, que aumentó de 1,222.117 tarjetas a 1,241.474 entre febrero y abril.
De acuerdo con los analistas, este comportamiento va en línea con lo esperado por el Gobierno, pues desde que esta medida fue instaurada en el mercado, los bancos señalaron que probablemente tendrían que endurecer sus políticas de créditos, con el fin de mantener más controlada la cartera vencida, y es precisamente esto lo que parece estar sucediendo.
Así lo señala la especialista del sector bancario de Corredores Asociados, Katherine Ortiz, quien afirma que las medidas como el aumento en las tasas de interés y las mayores provisiones han llevado a que los bancos se vuelvan más rígidos en cuanto a los requisitos de crédito de consumo. ‘En abril todos los tipos de cartera mostraron una desaceleración, lo que muestra que las medidas sí han tenido el resultado esperado tanto en la cartera de consumo como en la cantidad de tarjetas’.
Las nuevas exigencias para entregar tarjetas operan como filtro, que produce que muchos pierdan interés en obtenerlas. Lo cierto es que los bancos seguirán aumentando sus requisitos, sobre todo ahora que la situación en Europa parece empeorar.