La Misión de Observación Electoral (MOE) presentó, ayer, los mapas y factores de riesgo electoral 2023, donde Norte de Santander aparece con diez municipios de un total de 166 que en el país se encuentran de esa categoría. De estos, tres se encuentran en nivel alto y siete en extremo.

Alejandra Barrios Cabrera, directora de la MOE, encabezó el equipo de trabajo que estuvo a cargo de la investigación en la que participaron 43 analistas e investigadores de 17 universidades y organizaciones sociales. 

El Mapa Consolidado de Riesgo Electoral por coincidencia de factores indicativos de fraude electoral y de violencia para las elecciones 2023, identificó aquellos municipios donde coinciden tanto los riesgos por violencia a nivel nacional, como los indicativos de posibles irregularidades o anomalías electorales que podría afectar el proceso. 

La directora de la MOE indicó que en esta edición y por primera vez, se incluyó en los mapas la variable de trashumancia electoral que se venía midiendo como independiente desde el 2015. Esto gracias a que cuentan con la información de inscripción de cédulas correspondiente a los procesos electorales de 2015, 2019 y 2023.

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Para estas elecciones locales de 2023, este presenta un total de 166 municipios con algún nivel de riesgo, equivalente al 14,8% de los municipios del país. En esta cifra se cuentan 27 con riesgo medio, 56 con riesgo alto, y 83 con riesgo extremo.

En el Mapa Consolidado de Riesgo Electoral, se observó que los municipios se encuentran ubicados de manera particular en cuatro corredores o regiones que han sido persistentes desde que la MOE inició, en 2007, este procedimiento especial. 

En dos de estos aparece Norte de Santander, primero como punto medio de la región que inicia en La Guajira y finaliza en Arauca y, luego, en un corredor que va desde la frontera del departamento con Venezuela hasta el Urabá antioqueño y chocoano. 

La tercera zona corresponde al Andén Pacífico colombiano. Y en cuarto lugar, la región que comprende el medio y bajo Putumayo, Caquetá y el Sur Oriente del país.

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Aunque Chocó, Nariño, Antioquia y Cauca concentran el 53,6% de los municipios en cualquier nivel de riesgo, Norte de Santander ocupa la quinta posición de los 27 departamentos que aparecen en la lista.

El departamento suma 10 de sus 40 municipios al mapa, lo que representa el 6,0% de las localidades en riesgo en todo el país. 

La MOE llamó la atención de forma especial sobre 83 municipios que presentan riesgo extremo, de los cuales 26 se mantienen en ese mismo nivel desde  2019.  Ese es el caso de Cúcuta, Hacarí y La Playa, en Norte de Santander. 

Riesgo por factores de violencia

El mapa de riesgos por factores de violencia incluye las variables de presencia y accionar violento de los grupos armados ilegales, violencia contra liderazgos, afectaciones masivas a la movilidad humana y violaciones a la libertad de prensa.

Dentro del proceso electoral para el 29 de octubre, se indica que el 28% de los municipios del país, es decir 312, registran algún nivel de riesgo. 

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La MOE observó que allí figuran 125 localidades en riesgo extremo, 97 enun nivel alto y 90 en riesgo medio.

En Norte de Santander, los municipios en riesgo extremo son Cúcuta, Hacarí, La Playa, Ocaña, Puerto Santander, San Calixto, Tibú; mientras en riesgo alto están Los Patios, San Cayetano y Villa del Rosario. Por riesgo medio, no hay ninguno. 

Mauricio Vela, Coordinador del Observatorio Político Electoral de la MOE señaló que “lo primero a destacar es que se mantiene un porcentaje similar de municipios con algún nivel de riesgo respecto de los cuatro procesos electorales posteriores a la firma del Acuerdo de Paz con las Farc, en 2016”. 

“De otra parte, se resalta que mientras los municipios de riesgo medio disminuyeron en un 47%, el número de los que se encuentran en el nivel alto y extremo aumentaron en un 14% y 150%, respectivamente”, según Mauricio Vela.

La MOE sostuvo que Antioquia, Cauca, Chocó, Nariño, Norte de Santander, Bolívar, Caquetá y Arauca merecen especial atención por parte de las autoridades, dada la concentración del mayor número de municipios categorizados en riesgo extremo por factores de violencia.

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Riesgo de fraude electoral

En el mapa de factores indicativos de fraude electoral que agrupa variables como dominio electoral, participación electoral, votos nulos, tarjetones no marcados y trashumancia, la MOE incluyó 596 municipios. 

Ahí se encuentran 317 en riesgo medio, 212 en riesgo alto y 67 en riesgo extremo.
En Norte de Santander aparecen 21 municipios, para un 3,5% del total de municipios en riesgos de todo el país.

Diego Rubiano, analista senior de la MOE señaló que necesario tener en cuenta que la identificación de los riesgos electorales es un proceso dinámico, por lo cual esta información podrá sufrir modificaciones en las semanas restantes hasta la jornada electoral.

Riesgos de transhumancia

Jairo Oviedo, coordinador de la MOE, indicó que las zonas críticas de Norte de Santander siguen siendo el área metropolitana de Cúcuta y la región del Catatumbo, por todos los factores de riesgo por violencia que han existido en el territorio, con la presencia de los actores armados al margen de la ley.

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Por otro lado, sostuvo que las denuncias de amenazas a candidatos y otras situaciones como el asesinato de un candidato al Concejo de Tibú y la salida de sus territorios de dos alcaldes por intimidaciones, han enrarecido el clima electoral. 

En el caso de otros factores de riesgo,  como la trashumancia electoral, menciona el caso de Puerto Santander, zona fronteriza con Venezuela que aparece entre los 10 municipios con mayor tasa de inscripción de cédulas a nivel nacional, un hecho que considera debe ser objeto de revisión. 

Llama su atención que aunque Norte de Santander registra un 28% menos de personas inscritas para votar, en comparación con 2019, sea el departamento con la mayor tasa de inscripción por cada mil habitantes del país. 

“Ese dato está en el último informe de inscripción de cédulas que entregamos recientemente y es un hecho que sí nos hace pensar que hay una situación de la que podría suponerse que podría haber un riesgo de transhumancia, aunque eso lo tiene que determinar el CNE”, indicó.

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