Después de casi 11 meses de la reapertura de la frontera de Norte de Santander con Táchira, sigue sin entrar en operaciones el puente internacional La Unión, que une a Puerto de Santander con García de Hevia, el cual se constituye un importante paso para los turistas y las mercancías, principalmente el carbón.
La directora la Seccional de Adunas de Cúcuta, Mariela Alzate, informó a La Opinión, que la entidad está lista para comenzar a funcionar en ese paso fronterizo, solo se espera que el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña, quien ha liderado el proceso de reapertura comercial con Venezuela, dé la orden, pues es una decisión que depende de ambos gobiernos.
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Alzate destacó que las oficinas están debidamente equipadas y el personal preparado.
Uno de los empresarios de la vía hacia Puerto Santander, quien prefirió no dar su nombre por razones de seguridad, expresó que las fuerzas vivas del territorio se preguntan por qué no se ha reabierto el puente La Unión, “si es un punto clave para la economía del departamento y de la zona occidental de Venezuela, tan prioritario como la entrada a Cúcuta”.
“Por allí tenemos más cerca el mar de Venezuela y se pueden reactivar los sectores comercial y carbón, porque se reducirán los costos en la exportación del mineral. Se llega más rápido al lago de Maracaibo, está a cinco horas de Norte de Santander; mientras que sacar el carbón por Cartagena o Barranquilla son mínimo 12 horas. En Puerto Santander están desesperados porque no les abran el puente”, recalcó.
En Mérida quieren la reapertura
La gerente comercial del Hotel La Pedregosa del estado Mérida, Sabrina Rondón, también resaltó la necesidad de poner en funcionamiento La Unión, ya que es la vía más rápida para que turistas colombianos visiten los paradisiacos paisajes que ofrece esa región venezolana.
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“Es importante para incrementar el movimiento comercial binacional, cuyos beneficios inciden en la economía, cultura e identidad. Como empresa turística, requerimos abrir nuestras expectativas nuevamente al público extranjero, considerando a Colombia la propuesta más sensible y cercana”, afirmó Rondón.
La empresaria solicitó a las autoridades agilidad en los trámites de paso, que el ciudadano colombiano confíe en sus ofertas y servicios, con promociones, pero recalcaron que esas medidas deben ser recíprocas.
Trochas dilatan reabrir el puente
Fuentes gremiales indicaron a La Opinión que las condiciones para la reapertura de La Unión están desde hace seis meses, puesto que no solo la Dirección de Impuestos y Adunas Nacionales (DIAN) adecuó sus instalaciones, también lo hizo el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) en Boca de Grita.
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Resaltó que en Puerto Santander existían los centros de acopio del carbón y una ruta hacia el puerto de La Ceiba, el cual se está reactivando; y alertó que las trochas de la frontera de Cúcuta y Villa del Rosario “se trasladaron” hasta esa zona, por lo que detrás habría intereses oscuros para dilatar su reapertura.
“Colombia corrió y dejó listas en febrero la infraestructura de la DIAN y Migración, para dar reapertura al tránsito de vehículos particulares y de carga, no superior a 5 toneladas por cuestiones técnicas del puente, pero Venezuela aún no da el visto bueno para recomenzar las operaciones”, manifestó.
(Las instalaciones de la DIAN en Puerto Santander están listas para comenzar las operaciones aduaneras por esa frontera./ Foto Cortesía)
El líder vecinal de la zona Ramón Vergel aseguró que la reapertura del puente hará que más venezolanos provenientes de Táchira, Zulia, Trujillo y Mérida vengan a Colombia por esta zona a hacer sus compras, porque por ahora llegan en sus vehículos hasta Boca de Gita y Orope.
“Por aquí sale calzado, textiles y toda clase de alimentos. Pero como no hay paso formal, entonces las mercancías salen como contrabando por medio de canoas. Falta más voluntad política para reabrir el puente. En Puerto Santander estamos olvidados y huérfanos de autoridades que les duela nuestro municipio”, concluyó.
Vergel subrayó que con el paso reabierto “se acabaría el matraqueo (extorsión) de la Guardia y Policía Nacional en Venezuela”, porque los visitantes deben atravesar unas ocho alcabalas, en donde les quitan plata por mercancías que llevan.
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