Hacer mercado se pone más costoso en Cúcuta por paro campesino, se elevan precios de alimentos
La Opinión les trae un análisis sobre el impacto de los bloqueos en vías como Cúcuta-Pamplona. Entérese sobre cómo están algunos precios en Cenabastos.
Se cumplieron tres días del paro campesino que tiene bloqueadas las vías Cúcuta-Pamplona, a la altura del peaje Los Acacios de Los Patios, y Pamplona-Bucaramanga, en La Laguna, un corredor estratégico para la salida y entrada de mercancías del área metropolitana.
Igualmente, la protesta de los productores del campo de Norte de Santander y Santander Almorzadero, Santurbán y Sierra Nevada del Cocuy se cumple en otras carreteras, como Los Curos-Málaga, Bucaramanga contra las fronteras agrícolas y la delimitación de los páramos Málaga-Bogotá y Málaga-Pamplona.
Los efectos de esta situación ya comienzan a sentirse en Cúcuta, porque, aunque la llegada de alimentos a la Central de Abastos (Cenabastos) se ha mantenido a un ritmo normal, gracias a que los conductores de los vehículos de carga han buscado trochas, los precios de diversos alimentos subieron.
La administradora general de Cenabastos Cúcuta Propiedad Horizontal, Andrea Sanabria, informó a La Opinión que datos recopilados por el Área Operativa del lugar reflejaron ayer un alza del 100% en el costo de la papa pastusa y del repollo verde, 60% en la papa criolla, 48% en el apio-arracacha, 42,8% en el precio de la papa única, 33% en el repollo morado y un incremento de 23,8% en el plátano verde y maduro.
Los alimentos han estado arribando desde Chitagá, Pamplona, Cerrito, Ocaña, Mutiscua, Aguaclara, La Donjuana, Toledo y de regiones como Bogotá y Boyacá. Los rubros más caros son el apio, cuyo precio por kilo al mayorista ronda los $17.000; la papa criolla, a $7.000; y la habichuela, a $6.000.
Otros mantienen un precio moderado, como la cebolla y la yuca ($2.000), el tomate ($2.500), la zanahoria ($3.000) y el plátano verde y maduro ($3.300). Los comercializadores creen que, si la protesta se mantiene, estos también se elevarán exageradamente.
El presidente de la Junta Directiva de la Federación de Comerciantes de Colombia (Fenalco) en la región, Sergio Palacios, señaló que un sondeo desarrollado con sus afiliados (supermercados, comercializadores de productos populares, centros comerciales, venta de vehículos y de materiales de construcción y grandes formatos) mostró que ya se contabilizan pérdidas por el incumplimiento de entregas, porque no llegan a Cúcuta las toneladas de mercancías que abastecen el mercado local.
“En alimentos, ellos reportan que están comprando al doble del precio de la semana pasada. Al igual, las mercancías que ya fueron compradas, no han podido ser despachadas”, agregó Palacios, resaltando que los empresarios no se atrevieron a dar cifras en dinero sobre las pérdidas.
Transporte de carga, afectado
El director en Norte de Santander de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga (Colfecar), José Ronaldo Peñaloza, señaló que el corredor Cúcuta-Bucaramanga es una ruta biológica para la movilización de mercancías.
Precisó que por allí se registran entre 400 y 600 viajes diarios, por lo que tomar el corredor alterno, que es la carretera hacia Ocaña, para conectar con San Alberto (Cesar) y luego con la capital de Santander, genera sobrecostos “tremendos” de $1.5 millones por trayecto, por lo que el sector como un todo puede sumar entre $600 millones y $900 millones cada día en alzas de costos operativos.
La situación afecta a la mayoría de conductores e impactará el valor del flete y de la carga. Peñaloza dijo que también les preocupa que en entre San Alberto y Bucaramanga hay un bloqueo parcial por parte de campesinos, quienes pueden tomar la decisión de trancar totalmente el paso y dejar incomunicado al departamento por ese lado.
El también gerente de Transportes Logísticos de Carga Nacional explicó que un camión o tractomula parada deja en pérdidas alrededor de $2.2 millones, por eso es mejor acudir a la ruta alterna, porque si se paralizan esos 400 viajes, como mínimo, habría un perjuicio de unos $800 millones.
Los gremios esperan que el paro campesino se levante pronto, porque de lo contrario, según Colfecar, “vamos a sufrir todos los nortesantandereanos y el sector empresarial”, porque se represa la carga de muchos víveres. Al tiempo, Fenalco abogó por el diálogo como la vía para solucionar este conflicto.