El paro nacional de los cultivadores de arroz, al que se sumaron los agricultores de Norte de Santander, cumplió una semana y prometen arreciar las protestas en las vías de la región para que el gobierno de Gustavo Petro atienda su llamado.
Ayer, decenas de ellos arribaron en sus tractores a la sede de la Gobernación, en donde sostuvieron una reunión con los secretarios de Agricultura y Desarrollo Rural y de Desarrollo Económico y Productividad, Dany Alexander Cañas y Olger López, para buscar la manera de que sus quejas hagan eco en Bogotá.
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El secretario Dany Cañas indicó a La Opinión que, en el encuentro, hicieron un seguimiento al acta firmada el viernes pasado en la sede de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), en la que el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) se comprometió con unas medidas fitosanitarias para implementarlas en los sembradíos.
Igualmente, resaltó que el gobernador William Villamizar apoyará con recursos a los productores, para que una delegación participe en los espacios nacionales con el Gobierno. El propósito es que seis representantes acudan a la sesión del Senado, el miércoles, y a las mesas de trabajo que se desarrollan en El Espinal, Tolima.
El representante de Dignidad Arrocera, Sergio Vergara, indicó que, por causa de la protesta, están abandonas más de 6.000 hectáreas de arroz, lo que ha hecho que alrededor de 2.800 familias productoras y otros 4.000 hogares que perciben sus salarios de esta actividad no hayan podido trabajar.
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“El obrero en este momento no tiene empleo y estamos pasando por una situación crítica de alimentación. Le pedimos al gobernador que lleguemos al territorio arrocero con ayudas humanitarias. Los niños no tienen cuadernos para ir a estudiar”, agregó Vergara.

Avances solo en el papel
El presidente de Dignidad Arrocera en la región, Jesús ‘Polo’ Aranzales, informó que la protesta no se ha destrabado, porque los acuerdos solo se han quedado en el papel, por lo que exigen celeridad en la implementación de las acciones.
“Necesitamos que los ochos alcaldes de los municipios en donde se cultiva arroz se sumen a esta lucha, que nos apoyen, porque esta causa es de todos”, dijo Aranzales en relación a los mandatarios de Cúcuta, El Zulia, Los Patios, Villa del Rosario, Puerto Santander, Tibú, Sardinata y La Esperanza.
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El líder de los arroceros expresó que si comienzan a implementarse los acuerdos con el ICA y los alivios de la cartera financiera se estaría cumpliendo con el 40% de lo que demandan los cultivadores del departamento, “pero hay unas peticiones que se están trabajando a nivel nacional”.
Explicó que lo que se ha dicho es que, en el marco del Estado de Conmoción Interior para el Catatumbo y el área metropolitana, se expidan unas medidas especiales para que el agricultor que debe al Banco Agrario, bajo la línea de Finagro, goce de menores tasas de interés o se le condone la deuda, según el caso. Y a quienes no están con esa figura, se les restructure la deuda, se “les dé un tiempo muerto” y les brinden bajos intereses.
El dato
El paro se debe también al bajo precio del grano, porque les están pagando la arroba (12,5 kilos) a $17.000, o sea, $1.400 en promedio por kilo, cuando su valor debería ser de mínimo $20.000, para mitigar la pérdidas que registran.
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