El cese de labores obligado que tuvieron que hacer las plantas de coquización en Urimaco, por un bloqueo vial de habitantes de San Cayetano que se llevó a cabo entre el lunes y el miércoles de esta semana, dejó millonarias pérdidas para el sector coquizador.
La comunidad levantó su voz para exigir el cumplimiento de unos compromisos de parte de la Alcaldía, la Gobernación y unas acciones sociales puntales pactadas en 2021, los cuales, según Angélica León, gerente de la Asociación de Coquizadores de Norte de Santander, los empresarios sí han venido cumpliendo.
Lea además: Oleonorte procesará más toneladas por hora en 2023
León lamentó lo ocurrido y afirmó que la protesta fue innecesaria, por esto, en la mesa de concertación con las autoridades gubernamentales, Personería, Procuraduría y Corponor, los empresarios manifestaron a los voceros del paro que se sintieron atropellados, porque desde hace dos años se instaló una mesa de trabajo con la comunidad, coquizadores e institucionalidad.
“Allí se canalizan todas las necesidades, tanto de la comunidad como de empresarios, con el objetivo de establecer un diálogo directo y evitar llegar a bloqueos perjudiciales para comunidad la cual se beneficia de la actividad industrial directa e indirectamente”, añadió la líder gremial.
Angélica León resaltó que la protesta afectó a las empresas de coque de Urimaco, que ya venían sufriendo las consecuencias del cierre de las plantas durante siete meses, desde junio de 2022, por la caída del comercio internacional de ese producto industrial.
Subrayó que el sector ha en estado cumpliendo con el mantenimiento de la vía, incluso han apoyado con maquinaria en la intervención de carreteras veredales solicitadas por la comunidad. Adicional, los empresarios donaron la caracterización vial para el proyecto de pavimentación de la vía Cúcuta-Urimaco.
Le puede interesar: Estas fueron las tendencias de consumo de alimentos en los hogares colombianos durante 2022
Igualmente, han estado atentos a las quejas de contaminación de la quebrada Guaduas por vertimientos industriales y residenciales, por ello que realizaron una visita al afluente donde confirmaron lo que viene ocurriendo.
Diana Carolina Rodríguez, una de las líderes comunales y organizadoras de las protesta, indicó que su objetivo no fue perjudicar a los empresarios, sino llamar la atención de las autoridades, para que atendieran sus reclamos.
“El alcalde no quería escucharnos y también queríamos que Corponor tomara cartas en el asunto, porque hay unas afectaciones que se han tratado en una mesa con los coquizadores, en torno a unas emisiones atmosféricas que no habían sido controladas”.
Lea también: El 90% de las organizaciones aceleraron la transformación digital en el último año
La dirigente vecinal destacó que la mesa de concertación sirvió para beneficiar a muchos habitantes de San Cayetano, porque se pudo aclarar cómo avanza el proyecto del acueducto que brindará agua potable a cinco veredas.
Entre los acuerdos está organizar una mesa de trabajo con el Comité Ambiental de la Alcaldía, comunidad y coquizadores, para realizar una jornada de limpieza a la quebrada, en donde a través de Corponor se tomaron muestras de agua y están a la espera de los resultados.
Además, no se ampliará la zona industrial en Urimaco, La Florida y Guadas y se hará veeduría ambiental sobre los hornos coquizadores.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion