Colombia se enfrenta a una posible escasez de gas natural si no acelera la ejecución de proyectos de infraestructura y medidas regulatorias, manifestaron líderes del sector energético durante un panel del 27º Congreso Andesco celebrado en Cartagena.
El país cuenta con 11 proyectos en curso que podrían aportar más de 112 millones de pies cúbicos diarios, según la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Sin embargo, solo el 45% de ese volumen estaría disponible de forma firme para el segundo semestre de 2025.
“La producción fiscalizada supera los 1.270 millones de pies cúbicos al día, pero solo 782 millones llegan al mercado”, dijo Orlando Velandia, presidente de la ANH. “Una parte se reinyecta y otra se quema. Ahí hay un desafío urgente”.
Velandia también señaló que seis campos están en etapa de pruebas, pero sus declaraciones de comercialización avanzan lentamente. El descubrimiento de Lorito, por ejemplo, tardó siete años en ser declarado comercial. “Hay que agilizar estos procesos”, afirmó.
El Gobierno nacional proyecta nuevas inversiones, incluyendo el gasoducto del Valle Medio del Magdalena, que podría añadir 100 millones de pies cúbicos en 2027 y hasta 400 millones en 2030.
Infraestructura y transporte
La presión sobre los sistemas de transporte se ha vuelto crítica. Los gasoductos que conectan la costa con el interior del país operan al límite.
“Necesitamos triplicar la capacidad de transporte antes de 2026”, indicó María Inés Agudelo, presidenta de la Bolsa Mercantil de Colombia.
Agudelo explicó que uno de los principales problemas estructurales es la falta de interconexión entre el norte, donde se concentra buena parte de la producción, y el centro-sur, donde está la mayor demanda. “Sin una red de transporte robusta, la eficiencia del mercado es imposible”.
La ejecutiva también afirmó que, aunque el plan de abastecimiento incluye importaciones por Buenaventura y proyectos en la costa Caribe, “aún no hay certezas sobre su materialización, ni sobre cronogramas ni sobre capacidad”.
Además, insistió en que deben resolverse cuanto antes los cuellos de botella regulatorios y ambientales.
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Demanda no regulada, en riesgo
Sandra Fonseca, directora de Asoenergía, dijo que el segmento no regulado podría enfrentar un desabastecimiento de entre 80% y 100% en 2025 debido a un déficit contractual.
“El gas fiscalizado no está siendo ofertado con claridad, ni a precios competitivos”. También criticó que Ecopetrol no comercialice su gas de regalías a un valor más bajo que alivie los costos de la demanda industrial.
Fonseca propuso implementar una tarifa de transporte tipo “estampilla nacional” que elimine la discriminación entre fuentes de origen y facilite el acceso desde cualquier punto del país. “El acceso al transporte es hoy el principal factor de competitividad”, dijo.
GNL e incentivos regulatorios
Luis Miguel Fernández, CEO de TPL Energía, señaló que la experiencia de la planta de GNL desarrollada tras la crisis de 2009-2010 debería replicarse. “No se puede descartar el ‘fracking’. Hay que mantener abierta esa opción si queremos expandir la oferta”.
A su juicio, la actual regulación debe adaptarse a los riesgos propios del GNL. Propuso permitir la indexación mensual de precios y homologar los tiempos de mantenimiento de los activos con estándares internacionales.
“La señal de distancia en tarifas de transporte debe mantenerse. Genera incentivos correctos y permite relocalizar industria de forma estratégica”, aseguró Fernández.
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