“Siempre tengo la disposición de hablar con los más jóvenes, decirles que si se puede salir y competir a nivel internacional. Se pueden dejar las malas influencias, las críticas y las palabras de ‘no se puede’ debe ser motivador”, dijo Díaz, de 32 años.
En el campeonato fue una pieza fundamental en el esquema del técnico dominicano Richard Ortega, quien decidió darle continuidad tras tenerlo en el primer semestre. Motilones fue el líder del todos contra todos (20 victorias de 24), en semifinales eliminó a Cimarrones de Chocó (3-2) y en las finales derribó a Caribbean Strom Coffee (3-1).
“Siempre intenté ayudar al equipo. En unos partidos era el MVP de la ofensiva en la primera fase y después, en los play-offs, mi rol cambió. Tuve una charla con Richard y me pidió que me concentrara en defender contra los mejores del lado contrario”, contó Díaz.
Para el experimentado jugador, la clave de este histórico logro fue la comunicación.
“La comunicación fue la clave, tanto dentro como fuera de la cancha. Nada de esto fue casualidad, ni suerte, fue de trabajo. Siempre hubo respeto, se habló claro del rol de cada jugador con respeto y entendimos esa filosofía. Cuando necesitábamos de alguien se lo hacíamos saber”, reseñó el venezolano que por tener nacionalidad colombiana, jugó con cupo de nacional.
Sobre Ortega, el timonel de este barco, Díaz repartió elogios.