Los especialistas en detectar grandes deportistas, suelen decir que un talentoso competidor nace o sale cada diez años o un poco más.
En Cúcuta el tenis de campo, a pesar de no tener la infraestructura en canchas públicas como en otras regiones del país, ha forjado las dos deportistas más importantes de esta zona.
Una de ellas es: Fabiola Zuluaga Amado, retirada en 2006, campeona de la Copa Colsanitas en cuatro ocasiones, así como diversos torneos internacionales y semifinalista del Abierto de Australia en 2004 y que la llevó a ser la 16 del mundo en ese momento.
Y la otra es: María Camila Osorio Serrano, que a sus 19 años acaba de conquistar su primer título profesional WTA 250, la Copa Colsanitas, heredando el legado de su coterránea Fabiola Zuluaga.
Pero el artífice de estas alegrías y logros que han conseguido María Camila y Fabiola, es el entrenador Édgar Muñoz.
Este hombre es un antioqueño que llegó a Cúcuta hace más de 35 años y fundó su academia de tenis ATEM, y ha tenido ese ojo clínico para detectar esos talentos, como formador.
De tras de María Camila viene Juan José Vargas, quien recientemente participó en el Mundial de tenis de Barraquilla, torneo que también ganó la cucuteña en dos oportunidades.
La Opinión dialogó con Édgar Muñoz, quien se refirió al título de María Camila, su proceso vertiginoso y de Fabiola Zuluaga, su primer molde.
“Es un resultado importante para el inicio de Camila en la etapa profesional. Sabemos que no venía de una buena racha, debido a la situación de la pandemia, por lo que no había podido entrenar bien, pero ya está tomando un buen ritmo y ahora nos dio la gran sorpresa, que a pesar de ser invitada a la Copa Colsanitas, ha logrado ser campeona y sigue los pasos de Fabiola (Zuluaga)”, aseguró el entrenador.
El ojo clínico
Al preguntarle que si desde el primer momento en que entrenó a María Camila Osorio, notó que podría ser una promisoria jugadora, Muñoz explicó que, “las jugadoras que uno logra visualizar, son con mucho talento, con mucha chispa, que realmente se les ve espíritu, sacrificio, tienen mucha coordinación y carisma (para el tenis)”.
En ese aspecto, el entrenador manifestó que vio en Osorio Serrano esa actitud y disposición para jugar al tenis.
“Camila desde el comienzo mostró buena energía mental, gustó por la práctica del tenis, siempre lo disfrutaba y era una niña que iba a entrenar todos los días y se le advirtió a sus padres (Adriana y Juan Carlos), que la niña podría llegar muy lejos e incluso tan lejos, como la misma Fabiola Zuluaga”.
Y Muñoz no se equivocó, hoy ha visto compensado esas primeras enseñanzas que le impartió a María Camila, mejoradas por los siguientes entrenadores que la fueron puliendo, uno de ellos es Álvaro Bedoya, en la academia club MED en la Florida (EE.UU.), Alejandro Falla y actualmente Ricardo Sánchez, con Colsanitas.
Édgar Muñoz, recordó que con Fabiola sucedió algo parecido. “Los inicios de las dos fueron muy similares yo trabaja en Medellín, después me trasladé a Cúcuta y llegar acá y descubrir a Fabiola en una ciudad donde muy poco tenis se jugaba, fue algo extraordinario”.
Sostuvo que, “era la niña con mucho sacrificio, que era la primera en llegar a entrenar y la última en irse. Muy calladita, pero demasiado trabajadora, centrada en lo que estaba haciendo. Entonces son talentos que uno va viendo, que tiene figura (para ser deportistas de alto nivel), con buen tono muscular y biotipo”.
Para Muñoz una de las ventajas que encontró en su momento con Fabiola y Camila, es que asimilaban de manera rápida los conceptos técnicos y eso era ir dos pasos adelante en la formación, por su disciplina y dedicación.
De la evolución de juego que ha tenido María Camila en este tiempo, precisó que es una jugadora completa.
“Al verla jugar estos días, me siento orgulloso que es una tenista que desde el comienzo plasmó a una jugadora de toda la cancha, se fundamentó en todos los golpes, desplazamiento hacia adelante y trabajos variables (de juego), y me da la satisfacción que estamos ante una jugadora completa que queremos ver más en el tenis”, confesó el exentrenador María Camila Osorio.