Previo al partido entre Cúcuta Deportivo y Atlético Nacional en el estadio General Santander, este martes 5 de agosto, el bus que transportaba a la delegación visitante fue atacado antes de llegar al escenario deportivo. 

Pese al extenso esquema de seguridad establecido para este juego, que implicó la presencia de 650 policías, se presentó el lamentable hecho que dejó al bus con varios vidrios rotos. 

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Tras la situación, en el equipo paisa -que terminó llevándose la serie con un global de 4-0-, no resultaron jugadores heridos. 

Esta misma situación se presentó también en 2019 cuando el verde visitó el ‘Coloso de Lleras’ en el primer semestre, hecho denunciado por las redes del delantero argentino Hernán Barcos, quien competía con el cuadro antioqueño aquella temporada. 

"En una decisión ajena al club o la escolta policial, el bus tuvo un desvío de la ruta aprobada, lo que resultó en el lamentablemente hecho de violencia. Afortunadamente ninguna persona del club antioqueño resultó herida", informó la Dimayor por medio de un comunicado. 

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