La directora resaltó igualmente un conjunto de paisajes, género que en Colombia cuenta una noble y larga tradición, compuesto por trabajos de Ricardo Borrero Álvarez, Ricardo Gómez Campuzano, Roberto Pizano, Rafael Mena, Hernando Lemaitre, Gonzalo Ariza y una obra muy difícil de encontrar en el mercado: un óleo de grandes dimensiones de Marco Ospina, uno de los pioneros del 'modernismo' colombiano, que se remonta a los años setenta.
"Como en otras ocasiones, tendremos también una muy destacada presencia de artistas mujeres que recubren un puesto de relieve en la historia del arte nacional. Se incluyen, entre otros, un carboncillo de Julia Acuña, cuya obra es muy escasa y un óleo publicado de la cartagenera Cecilia Porras, artista objeto. También se incluyen en un proceso de revalorización, dos trabajos sobre papel de Emma Reyes, una exquisita naturaleza muerta de Sofia Urrutia, una pintura de Freda Sargent, un óleo del periodo geométrico de Ana Mercedes Hoyos, una escultura tejida de los años setenta realizada por Olga de Amaral junto con su taller, y dos exclusivas piezas de Beatriz González: un pequeño óleo sobre tela de 2006, perteneciente a la serie de los cargueros, y un rarísimo mueble pintado, fechado 1973, que retrae al pintor español-colombiano Juan Antonio Roda", continuó.
No podía faltar, una nutrida sección dedicada a los clásicos del 'modernismo' colombiano, dentro de la cual se destacan una acuarela de Wiedemann de los años cuarenta, muy cercana a la abstracción, un par de pequeños Leopoldo Richter, dos trabajos de Manuel Hernández, un raro óleo de 1958, perteneciente a su periodo formativo, y una pieza de los años setenta, donde se reconoce su estilo maduro, una escultura en hierro de la serie Aerolitos de Eduardo Ramírez Villamizar, un suntuoso lienzo de Luis Fernando Roldán, artista que tiene todavía mucho por decir en el mercado del arte colombiano, dos piezas de Manzur, un intaglio de Omar Rayo, un importante carboncillo de grandes dimensiones de Ever Astudillo, uno de los principales artistas de la vibrante escena caleña de los años setenta y, pieza sobresaliente, una histórica: Eclipse de Edgar Negret, situada y fechada 'New York 1960'.