A ocho meses de la intervención de la Nueva EPS por parte de la Superintendencia de Salud, usuarios en Cúcuta siguen sin ver la mejoría en la prestación del servicio, tanto el que corresponde a la asignación de citas médicas, como a la entrega de medicamentos.
En atención a esta situación un grupo de usuarios realizó un plantón en señal de protesta en la sede administrativa de la Nueva EPS, ubicada en el barrio Los Caobos.
Osvaldo Pérez era uno de los afiliados que se encontraba en el plantón. Se sumó a la protesta toda vez que como paciente diabético e hipertenso lleva un mes esperando la insulina, mientras que el medicamento para controlar la tensión no lo recibe desde hace tres.
Pero además de las enfermedades de base, Pérez espera por una cirugía para recuperarse de una caída que le causó fractura de tibia y peroné de su pierna izquierda, la cual Nueva EPS se la aprobó en una clínica de cuarto nivel, pero en Bogotá, luego que finalizara el convenio que había con la Clínica San José, donde labora el ortopedista que venía haciéndole seguimiento a su caso.
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“(Nueva EPS) me dice que sí me autorizan la operación pero sin derecho a transporte, alimentación, ni estadía, ni acompañantes, es decir, que me vaya a la mano de Dios”, indicó Osvaldo, de 41 años.
Le preocupa que la fractura, unida a la obligada suspensión del tratamiento para sus otras patologías compliquen aún más su condición de salud. Teme una eventual pérdida de su capacidad renal, así como la amputación de su pierna si no es atendido a tiempo.
La situación de Socorro Ortíz, de 68 años, es similar. La mujer, que sufre de azúcar, está cansada de ir al dispensario de Cafam y escuchar siempre la misma respuesta, “ese medicamento no lo tenemos, así me dicen, o cuando no me mandan de nuevo a hablar con el médico tratante para que me cambie la fórmula porque la dosis recomendada no la tienen, y eso es peor”, señaló la mujer.
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Peor el remedio que la enfermedad
Frente a esta situación, Aristides Hernández, del Sindicato de Trabajadores de la Salud en Norte de Santander y líder de la protesta, indicó que en la intervención a la Nueva EPS “el remedio ha salido más caro de la enfermedad”. Asimismo, habló del notable incremento de la deuda de esta empresa promotora de salud con el Hospital Erasmo Meoz, que pasó de 27.000 millones de pesos antes de la intervención a 52.000 millones cuatro meses después, es decir, casi el 100 por ciento.
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