Desde que inició la emergencia ambiental, la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor) ha informado que algunas lluvias podrían mejorar el contexto actual de contaminación que ha generado el fenómeno natural de la inversión térmica.
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Sin embargo, pese a las leve precipitaciones que se han producido en las últimas horas y a todas las medidas que han tomado las autoridades, la ciudad aún continúa en nivel de prevención color naranja, lo cual se traduce en riesgo para la salud en algunos grupos sensibles de personas.
“De acuerdo con los datos que arroja el Sistema de Vigilancia de la Calidad del Aire de Corponor, la ciudad presenta una leve mejoría teniendo en cuenta las lluvias dispersas que han caído en la ciudad”, dijo la autoridad ambiental.
Pronósticos positivos
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) adelanta radiosondeos, que consisten en el lanzamiento de un dispositivo electrónico a través de un globo meteorológico, para hacer mediciones más específicas con respecto al fenómeno de la inversión térmica.
La opinión conoció a través del Ideam que los resultados parciales que ha dejado este radiosondeo arrojan, de momento, un pronóstico positivo para el área metropolitana.
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“De los cuatro radiosondeos realizados en la ciudad de Cúcuta en los últimos días, se ha notado que la inversión de temperatura en las primeras capas de la atmósfera ha disminuido, permitiendo una mayor dispersión del material particulado, lo que favorecería un mejoramiento de la calidad del aire”, informaron.
Asimismo, manifestaron que dado el aumento de la humedad en los niveles bajos y medios de la atmósfera hay una alta posibilidad de lluvias, acompañadas en algunos casos de tormentas eléctricas.
Las medidas que se tomaron
El pasado 8 de marzo Corponor declaró al municipio en nivel de prevención II, o color naranja, por contaminación atmosférica.
Una de las primeras medidas que tomó la administración municipal para mitigar los efectos de este fenómeno natural, fue declarar, luego de varios años que no pasaba en la ciudad, un Día sin carro y sin moto.
Según la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) de Norte de Santander esta medida generó más de $10.000 millones en pérdidas.
Sin embargo, el Día sin carro no logró frenar la contaminación y la autoridad ambiental tuvo que tomar medidas contra el sector industrial de la ciudad.
Al tiempo que prometieron medir los gases contaminantes de los vehículos, sobre todo de las busetas, informaron que algunos sectores industriales reducirían sus operaciones en un 50%.
Sobre esto último, Corponor informó que estarían haciendo las revisiones en las industrias para velar por el cumplimiento de las órdenes emitidas por la autoridad ambiental.
Pese a todas estas medidas, Cúcuta siguió experimentando aumentos de las partículas contaminantes y el pasado lunes estuvo a punto de entrar en nivel de prevención color rojo.
La alcaldía metropolitana suspendió las actividades académicas durante dos días (martes y miércoles) y anunció inicio del pico y placa día para los vehículos con terminal par e impar.
Estas medidas también las adoptó la alcaldía de Villa del Rosario.
En Venezuela no aceptan responsabilidad
Las diferentes autoridades en Colombia vienen enfatizando que parte de la contaminación tiene corresponsabilidad con algunos puntos de calor en Venezuela.
La ministra de ambiente, el alcalde de Cúcuta, el gobernador de Norte de Santander y hasta las autoridades ambientales expresaron que tienen confianza en las relaciones que tiene actualmente el gobierno de Gustavo Petro con Nicolás Maduro, para trabajar en conjunto por las mejoras ambientales.
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No obstante, mientras del lado colombiano dicen confiar en las instituciones venezolanas, en el vecino país un grupo de diputados del partido de gobierno en la ciudad fronteriza de Ureña dijeron que en materia ambiental no había ningún problema.
Como respuesta el Concejo de Cúcuta hizo un llamado perentorio a la Cancillería de Colombia para que se apersone de esta situación e intervenga ante el gobierno de Caracas a fin de que se frenen las quemas en el vertedero a cielo abierto de Ureña.
Redacción: Brayan Silva/Periodista La Opinión
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