La certificación en habilitación de la Unidad Básica de Atención en Salud del corregimiento de Agua Clara marca un avance determinante para la prestación de los servicios de salud en el municipio de San José de Cúcuta, al garantizar que la población de las zonas rurales cuente con una Unidad que cumple con los estándares exigidos de calidad, seguridad y oportunidad en la atención. Este resultado fortalece la red pública de salud y representa un impacto directo en la vida de las comunidades rurales que históricamente han enfrentado mayores barreras de acceso.
En el marco de su proceso de mejora continua y del fortalecimiento de la prestación de los servicios de salud en el departamento, la ESE Imsalud obtuvo esta certificación, convirtiéndose en la primera Unidad Básica de Atención (UBA) de la entidad en alcanzar dicho reconocimiento. Este logro se suma a las 15 IPS ya certificadas, alcanzando así un total de 16 IPS de las 37 que conforman la red, reafirmando su compromiso con la consolidación de una atención en salud de calidad en la zona rural.
Este importante avance se enmarca en la gestión liderada por el doctor Javier Orlando Prieto Peña, quien, junto a su equipo directivo y con el acompañamiento estratégico de la oficina asesora de planeación y calidad, liderada por la Dra. Clara Yamile Cuadros Castillo, ha venido consolidando un modelo de atención que prioriza la calidad, la seguridad del paciente y el acceso equitativo a los servicios de salud, incluso en los territorios más apartados, sumado al compromiso permanente del coordinador de la CIA de Agua Clara, el doctor Yonn Álvarez Bayona, cuyo liderazgo y trabajo articulado con el equipo asistencial y administrativo fueron fundamentales para el cumplimiento de los estándares exigidos en este proceso de habilitación.
La certificación fue otorgada tras un riguroso proceso adelantado por el Instituto Departamental de Salud (IDS), entidad encargada de verificar el cumplimiento de los lineamientos exigidos para la habilitación de los servicios. Durante la evaluación se revisaron aspectos fundamentales como el cumplimiento del talento humano en salud, la infraestructura, la disponibilidad y la gestión de medicamentos, la dotación biomédica, la operatividad de los procesos prioritario asistencial y de la historia clínica, así como las interdependencias de servicios habilitados, entre otros criterios técnicos y normativos.
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A pesar de las condiciones geográficas y los desafíos propios de la ruralidad, la Unidad Básica de Agua Clara logró cumplir satisfactoriamente con cada uno de los requisitos, demostrando que la calidad en la atención en salud no depende del lugar, sino de una gestión comprometida, planificada y orientada al bienestar de la comunidad.
Este avance impacta de manera directa y positiva a los habitantes del corregimiento de Agua Clara, así como a sus veredas y sectores aledaños, quienes ahora cuentan con una Unidad certificada en habilitación que garantiza servicios de salud bajo estándares de calidad, seguridad y oportunidad, fortaleciendo la confianza de la comunidad en la red pública de atención.
Desde la administración se ha reiterado que este resultado hace parte de una visión institucional a corto plazo, orientada a que Imsalud continúe avanzando hacia la acreditación en salud, como entidad de alta calidad, un objetivo que ya comienza a materializarse con hechos concretos. Actualmente, 16 Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) adscritas a la entidad cuentan con certificación en habilitación, y siendo esta la primera Unidad Básica de Atención en Salud que alcanza este reconocimiento.
En menos de dos años del periodo gerencial institucional, la entidad ha evidenciado un crecimiento sostenido en sus estándares de calidad, fortaleciendo la infraestructura, optimizando los procesos, implementando procedimientos seguros y consolidando una cultura organizacional centrada en el mejoramiento continuo.
La certificación de la Unidad Básica de Agua Clara no solo representa un logro administrativo, sino una señal clara del compromiso institucional con la salud rural de San José de Cúcuta, que, con liderazgo, trabajo en equipo y una visión de calidad, es posible transformar la atención en salud para las comunidades que más lo necesitan.
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