Siguiendo el cronograma de los debates de control político, ayer, el Concejo de Cúcuta extendió la invitación a la Contraloría Municipal para que rindiera un informe sobre las actividades adelantadas por el ente de control, acudiendo a la Corporación el contralor Óscar Sandoval.

Si bien el Concejo no tiene las facultades para hacer un debate de control político a un ente de control como lo es la Contraloría, en esta ocasión Sandoval acudió con el fin de compartir los resultados que ha obtenido esta entidad en la vigencia de 2022.

Durante su intervención, el contralor dio lectura al Informe Final de Auditoría que se realizó a la actual administración de Jairo Yáñez, y a entidades como el Centro Tecnológico de Cúcuta (CTC), La Central de Transportes, Instituto Municipal de Recreación y Deportes (IMRD), Personería Municipal, Concejo y las Curadurías Urbanas 1 y 2.

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Uno de los puntos más neurálgicos que tocó Sandoval en su intervención está relacionado con los convenios interadministrativos que la Alcaldía suscribió con el Área Metropolitana de Cúcuta (AMC) para adelantar diferentes obras de infraestructura en la ciudad, enunciando que los mismos van en contra de la ley.

“Se celebran unos convenios interadministrativos sin los estudios que hoy exige la ley, se hacen para desarrollar obras que no tienen carácter metropolitano, y adicionalmente se celebran para desarrollar obra pública, cuando el estatuto anticorrupción dice que no se pueden hacer convenios administrativos entre entidades públicas de manera directa cuando se trata de obra pública”, dijo el contralor municipal en la plenaria.

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Sandoval  añadió que existe preocupación por el poco avance de estas obras, enunciando que los Corazones de Barrio tienen avance de obra cero, o en el caso del de la Libertad que muestra un avance del 32%, cuando debería ir en un 80%.

“Hoy vemos que se sacó a licitación pública el corazón de barrio de Ceci, así es como debe ser, estos convenios que se hicieron no solo le causó un impacto financiero al municipio, sino que corren el riesgo de que las obras terminen en elefantes blancos”, explicó.

Cabe destacar que a inicios de septiembre el alcalde Jairo Yáñez le ganó el pulso a la Contraloría Municipal que buscaba suspenderlo de sus funciones de manera inmediata, al lograr que los cinco procesos de responsabilidad fiscal que se adelantan en su contra, por un presunto detrimento patrimonial de más  de $6.221 millones, fueran asumidos directamente por la Contraloría General de la República, en Bogotá.

¿Qué dijeron los concejales?

El primer concejal en tomar la palabra frente a lo expresado por Sandoval fue Jesús Sepúlveda, quien cuestionó, no el informe fiscal de los hallazgos, sino la decisión “apresurada” buscando apartar del cargo a Yáñez, coincidiendo que en la ciudad no se pueden permitir obras que terminen en elefantes blancos.

“Nosotros no podemos permitir elefantes blancos en la ciudad, nosotros como concejales debemos hacer que las obras se ejecuten, por eso hemos hecho visitas a las obras. Le solicito que le echemos un ojo a los programas sociales y al tema de tránsito Municipal”, dijo Sepúlveda.

Por su parte, la concejala Carime Rodríguez cuestionó que dentro del balance de Sandoval no se entregó información respecto al seguimiento a los programas sociales, o servicios públicos en la ciudad, indicando que no se contrastó lo hallado en el informe con la versión de los secretarios o el mismo alcalde Yáñez.

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