En medio de la crisis humanitaria que atraviesa Norte de Santander, consecuencia del conflicto armado en el Catatumbo, no han faltado quienes han querido pescar en río revuelto.
‘Avivatos’ que, haciéndose pasar por víctimas de desplazamiento forzado, han pretendido beneficiarse con las ayudas que se han venido entregando desde el pasado sábado para paliar las necesidades básicas de las miles de personas que han llegado huyendo de la escalada violenta.
Esta situación se ha detectado en todas las ciudades receptoras de desplazados: Ocaña, Tibú y, por supuesto, Cúcuta, la ciudad que más víctimas ha recibido en la última semana desde que se reactivaron las confrontaciones entre el Eln y las disidencias de las Farc, y donde de acuerdo con el último balance entregado por el alcalde Jorge Acevedo ayer, habían llegado 18.200 refugiados.
Diego Villamizar, secretario de Seguridad Ciudadana de Cúcuta, señaló que no hay un número de casos determinado, pero sí se han registrado varias situaciones en que las personas han incurrido en falsa denuncia y “eso tiene unas consecuencias legales que tendrán que asumir”, dijo.
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Por este motivo, la administración municipal instaló en el estadio General Santander un punto de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, articulado con uniformados de la Policía Nacional y funcionarios de la Fiscalía General, pero adicionalmente, desde el pasado lunes vienen utilizando el sistema de verificación del Sisbén para comprobar la procedencia de las personas que se registran como desplazadas del conflicto.
Sobre la forma en que han venido detectando los casos, el secretario de Seguridad Ciudadana indicó que ha sido a partir del cruce de información de las diferentes bases de datos de los organismos que están presentes.
“Los casos sospechosos los llevamos hasta el sitio donde se encuentran los representantes del órgano judicial y, por medio de la presión psicológica, las personas terminan reconociendo si están o no incurriendo en falsa denuncia”, explicó Villamizar.
No obstante, El funcionario indicó que no en todos los casos se está actuando de mala fe, sino que algunas personas con residencia permanente en Cúcuta pero con trabajo ocasional en algún municipio del Catatumbo, se consideran ahora mismo como desplazadas, en ese particular no aplican los beneficios, de modo que los ciudadanos son orientados al respecto.
Diego Villamizar hizo un llamado a la conciencia de las personas que pretenden aprovecharse de esta situación para que “personas no abusen de la solidaridad haciéndose pasar como desplazadas”.
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Por su parte, el alcalde Jorge Acevedo dijo que en crisis como la que se presenta actualmente es difícil que no se presenten situaciones de este estilo, “pero más que preocuparnos por los colados, lo que más nos ocupa es sostener en el tiempo las garantías y estabilidad a todas estas personas que están acá”, señaló.
Una mejor caracterización
En su reciente visita al departamento, el ministro del Interior Juan Fernando Cristo también se pronunció sobre este fenómeno de los ‘avivatos’, por lo que pidió una mayor rigurosidad y eficacia en el registro de las personas.
“Una buena caracterización nos va a ayudar mucho, pues los colados lo que hacen es quitarle oportunidad a gente que verdaderamente sufrió el drama de la violencia en carne propia”, dijo Cristo.
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