Los internos de la Penitenciaría de Cúcuta entregaron ayer más de 500 armas de fabricación artesanal, entre cuchillos, machetes, arpones y puñales, que anteriormente eran utilizadas en medio de las riñas al interior del establecimiento.
Según Juan Carlos Prada, director de este centro de reclusión, durante los últimos dos meses no se ha registrado ningún tipo de agresión entre los internos.
“Es muy importante tener reunidos internos de izquierda, derecha y de otros bandos prometiendo paz”, dijo Prada.
Las armas entregadas a las directivas del penal provinieron de todos los patios, en una clara muestra de la buena voluntad que existe para mantener la paz entre la población reclusa, añadió el directivo.
Los internos pactaron desde hace dos meses el pacto de paz y convivencia y, con la entrega de armas, ayer, quedó ratificado que existe buen ambiente para el cumplimiento de este objetivo en el que también están empeñadas las directivas del penal.
Los delegados del comité de paz conformado por internos de cada patio declararon que en la iniciativa los prisioneros políticos resultaron clave para consolidar el desarme. “Luego de una socialización se llegó al compromiso de unirnos por la paz, para luchar por nuestros derechos, pero no a través de de la guerra, sino haciendo uso del diálogo y dejando de lado las diferencias, odios y rencores”
Esta acción fue exaltada por los delegados de Naciones Unidas y de la Defensoría del Pueblo que acudieron a los actos.