Con 16 votos a favor y tres en contra fue aprobado este miércoles en sesión plenaria del Concejo Municipal el proyecto de acuerdo 022, por medio del cual el alcalde Jorge Acevedo solicitó la aprobación para hacer empréstitos hasta por 287.500 millones de pesos, para la ejecución de cinco proyectos contemplados en el Plan de Desarrollo “Cúcuta Perseverante, Segura y Productiva”. 

El mejoramiento de la infraestructura vial, que contempla la construcción, rehabilitación y mantenimiento general de las calles de la ciudad, es uno de los proyectos más ambiciosos en los que serían invertidos la mayor parte de los recursos solicitados, exactamente 192 mil millones de pesos, es decir, aproximadamente un 70 por ciento del empréstito. 

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La intersección vial en la Glorieta de la Silla Coja y el intercambiador de la Glorieta de Pinar del Río, son algunas de las vías que serían construidas. 

Asimismo, 42 mil millones de pesos serían destinados al mejoramiento de las condiciones de convivencia y seguridad ciudadana, con la dotación de un sistema de video vigilancia y optimización de los procesos de inteligencia e investigación judicial. 

La adecuación de escenarios recreo deportivos ($30 mil millones de pesos); la promoción de un plan de mejoras a viviendas ($15 mil millones de pesos) y el diseño y construcción del centro de bienestar animal del municipio ($8 mil millones de pesos) son los proyectos en los que se invertirá el 30 por ciento restante del crédito. 

Así transcurrió la sesión

La sesión inició pasadas las nueve de la mañana y de entrada se anticipaba que el paso del proyecto en este segundo debate no sería más un trámite, no solo por el conocido respaldo mayoritario con el que cuenta el alcalde Jorge Acevedo, sino porque esta vez ni siquiera hubo disimulo, toda vez que un grupo de concejales dejó al descubierto su voto en la sesión, colgando carteles en sus curules, con las razones por las cuales dirían sí al empréstito. 

Sí al centro de bienestar animal, sí a las vías, sí a la seguridad, sí a la recuperación de la malla vial, fueron algunos de los mensajes que se leyeron en la tribuna de algunos corporados.

Más allá del colorido político, el debate inició con la intervención del ponente Álvaro Raad, quien defendió una vez la capacidad de endeudamiento del municipio, así como el estudio hecho por la calificadora de riesgo Value & Risk Ratings, que fue cuestionado y tildado de amañado por parte del concejal Leonardo Jácome en el primer debate, quien por cierto, se mantuvo firme en su posición y fue uno de los votos negativos, pues considera que “el proyecto está mal hecho y hay que ajustar el crédito”. 

Raad aclaró entre otras cosas que la aprobación de este crédito no generará un sobre endeudamiento en el municipio, primero porque será desembolsado en tres partes a lo largo del cuatrienio (30%, 50% y 20%); y segundo porque tendrá dos años de gracia antes de empezar a pagar capital. 

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Asimismo, reiteró que el empréstito no tiene nada que ver con el eventual amento de los impuestos prediales, que se van a hacer, pero en el marco de la implementación del catastro multipropósito, “eso va sí o sí”, dijo. 

Rifirrafe Castellanos - Dueñas

Como una “ponencia estúpida” habría calificado Oliverio Castellanos la explicación de Raad en una sesión previa, situación que marcó tendencia y género tensión en una parte del desarrollo del segundo debate.  

Y es que Carlos Dueñas tomó desquite en nombre de su compañero y citó la fábula del burro y el tigre, justamente después de la intervención de Castellanos, quien ratificó su postura crítica frente el crédito, no por los proyectos que se pretenden apalancar, sino por el impacto fiscal que tendrían en el municipio. 

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El vicepresidente Carlos Chacón intervino para tratar de bajar el tono, e invitó a los corporados a mantenerse en el debate, pero con respeto. 

“Cúcuta no necesita una pelea de concejales, tenemos que respetarnos y sobre todo respetar a los cucuteños que fueron quienes nos eligieron”, dijo Chacón.

Por su parte, el concejal Jesús Sepúlveda dijo que la última palabra la tendrá la banca privada, que definirá cuánto y en qué términos le hará el crédito al municipio. 

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