Lamentablemente, las calles de El Callejón son testigos de la cantidad de negocios dedicados a la explotación sexual que abunda en el sector, convirtiéndolo en una de las ‘zonas de tolerancia’ en el área metropolitana de Cúcuta.
“Para nosotros ver menores de 18 años en esos lugares, nos parte el alma, pero así es la situación por acá”, destacó un habitante del barrio, al ser consultado por la situación.
La presencia de estos establecimientos comerciales hacen que a El Callejón lleguen personas de todo tipo, un factor que aumenta la inseguridad durante las noches, pese al acompañamiento de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc).
Una consecuencia de esta situación es la presencia de habitantes de la calle y el consumo de drogas en el barrio, motivo que hace que durante las noches, casi ninguno de los residentes pueda salir de sus casas.
Según la opinión de un residente, que prefirió mantener su identidad en el anonimato, otro dinamizador de inseguridad se debe a que allí opera la estructura criminal conocida como Los AK-47. “Nosotros vivimos con miedo y zozobra pero nos toca quedarnos callados”.
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La comunidad ha tomado cartas en el asunto y en conjunto con la Mecuc trabajan para alertar cualquier hecho sospechoso en el barrio, y están a la espera de que instalen un CAI móvil, en aras de mejorar la seguridad.
Caos en la movilidad
Los embotellamientos vehiculares se convirtieron en un problema recurrente en este barrio de la Comuna 1, por su proximidad con la Terminal de Transporte.
Un motivo que agudiza la problemática, es que solo en una esquina hay semáforos para regular el paso vehicular, y no hay unas buenas señalizaciones de tránsito que permitan saber a los conductores quien lleva la vía.
Juan Esteban Valero, comerciante, fue crítico al afirmar que esta situación “perjudica nuestras ganancias, pues a los clientes no les gusta venir por acá, porque hay muchos trancones”.
Un efecto secundario que producen los trancones, es la contaminación auditiva, que sale de las bocinas de los vehículos.
Según lo afirmado en su momento por Edwin Jhovanny Cardona, subsecretario municipal de Medio Ambiente, se ha venido trabajando en una Política Publica de Control de Ruido, la cual dependerá del Concejo de Cúcuta si es aprobada.
En lo que respecta al flujo vehicular, la Secretaría de Tránsito dio a conocer que se están llevando a cabo las gestiones pertinentes para mejorar la movilidad en este barrio.
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