Damnificados por la ola invernal del 2020, del barrio 23 de Enero y zonas aledañas volvieron a protestar frente a la Alcaldía de Cúcuta, para solicitarle a la administración municipal soluciones frente al tema de los subsidios de arriendo que, aseguran, no se los entregan desde hace tres meses.

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Said Lozano, líder comunal del sector, manifestó que la mayor preocupación radica en que está por acabar el mandato del alcalde Jairo Yáñez, y nunca se dejó en firme el tema de la reubicación de las familias damnificadas y, además, no les han querido renovar los contratos de arrendamiento.

“Nos dicen que ha sido por cambios del Gobierno Nacional, pero la gente está en las mismas casas y los dueños de las viviendas los están presionando de que los van a desalojar porque la deuda corre y no se ha pagado”, dijo Lozano.

El líder precisó que las familias están cansadas de tanta espera, y lo que piden es que les entreguen las ayudas que desde el anterior gobierno les vienen prometiendo.

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Ante esta situación, la administración municipal aclaró que el pago de los cánones atrasados desde el mes de marzo está a cargo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), por lo que, a través de una mesa de diálogo con la comunidad, se acordó iniciar los trámites de los documentos para que se salde la deuda pendiente con las 105 familias que actualmente reciben este beneficio. 

Desde la Secretaría para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cúcuta indicaron que se adelantan los análisis y estudios pertinentes para identificar un nuevo predio adecuado que permita reubicar a las más de 60 familias que resultaron afectadas por el desbordamiento de la quebrada Tonchalá.

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