La falta de iluminación en varios sectores de la ciudad ha generado un incremento en la percepción de inseguridad entre los habitantes de Cúcuta.
La ausencia de alumbrado público no solo ha convertido algunas calles en zonas intransitables al caer la noche, sino que también ha fomentado la proliferación de espacios para el consumo y expendio de sustancias alucinógenas.
Ante esta crítica situación, el concejal de Cúcuta, Edinson Contreras, ha encabezado un llamado de atención a la Concesión de Alumbrado Público (SJC), exigiendo una solución inmediata y efectiva que garantice la seguridad y la movilidad de los ciudadanos.
“No podemos seguir permitiendo que la falta de luminarias sea un factor que favorezca la delincuencia y el miedo en nuestras calles”, declaró el concejal Contreras.
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Habitantes en alerta por la oscuridad en sus barrios
Los residentes de distintos sectores han expresado su preocupación por la ausencia de alumbrado en lugares estratégicos, lo que ha convertido algunas vías y espacios comunes en puntos de alto riesgo.
“En esta cuadra las luminarias están instaladas, pero ninguna funciona. Nos prometieron venir a repararlas, pero nunca ocurrió”, afirmó una comerciante del barrio Niña Ceci, en la comuna 8.
Otra residente de la misma zona relató cómo la inseguridad la obliga a acompañar diariamente a su hijo hasta la parada del transporte público para evitar que sea víctima de un delito.
“La avenida principal del barrio tiene muy pocas luminarias funcionando. Esto ha permitido que las esquinas oscuras se conviertan en puntos de consumo de drogas y escenarios de robos”, denunció.
La situación se repite en la comuna 7, que comprende barrios como Chapinero, Tucunaré y Claret, donde los espacios deportivos y comerciales carecen de iluminación adecuada, facilitando la proliferación de actividades delictivas.
“Es preocupante ver cómo la falta de luz ha convertido nuestras canchas y parques en zonas de peligro”, afirmó Aníbal Mójica, presidente de la Asociación Municipal de Juntas de Acción Comunal (Asojuntas).
De acuerdo con un diagnóstico realizado por líderes comunales, la comuna 7 requiere el mantenimiento y reparación de al menos 40 luminarias. “Otro problema es que los árboles tapan la iluminación; aunque hay luminarias, la visibilidad sigue siendo nula”, agregó Mójica.
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Las autoridades responden ante las quejas ciudadanas
Uno de los principales reclamos de los ciudadanos radica en el cobro del alumbrado público, el cual representa el 13% del total del recibo de energía eléctrica.
A pesar del pago regular de esta tarifa, los problemas persisten y la cobertura sigue siendo insuficiente para satisfacer las necesidades de la comunidad.
Al respecto, Michel Medina, subdirector de la Oficina de Servicios Públicos, explicó que su dependencia se encarga de hacer interventoría al Consorcio para asegurar el cumplimiento de sus obligaciones, mientras que el Consorcio de Alumbrado Público (SJC) está en proceso de actualización del plan de expansión del servicio.
“Este plan busca reponer luminarias por pérdida, robo o daño, priorizando las zonas con mayor índice de inseguridad, además de instalar nuevas en sectores que aún carecen de alumbrado público”, detalló Medina.
Asimismo, el funcionario precisó que aproximadamente $10.000 millones de pesos anuales son destinados a la ampliación de la red de alumbrado y que, para 2024, se tomó la decisión de reducir la inversión en alumbrado navideño para priorizar estas obras.
En cuanto a los espacios deportivos y parques, Medina indicó que el municipio está adelantando un proceso para asumir la administración de estos lugares y permitir que la concesión de alumbrado público pueda intervenir.
“Muchas de estas obras fueron ejecutadas por la Gobernación, pero no han sido entregadas oficialmente al municipio, lo que impide la instalación de luminarias”, explicó el subdirector.
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Usuarios insisten en las soluciones
Por su parte, Armando Neira, coordinador del SJC, aseguró que en la última semana se realizaron labores de mantenimiento, reparación y cambio en 500 luminarias, respondiendo a Peticiones, Quejas, Reclamos y Sugerencias (PQRS) recibidas por la entidad.
“Además, estamos llevando a cabo jornadas de poda para mejorar la visibilidad en varias zonas. Invitamos a la ciudadanía a seguir reportando estas problemáticas para poder atenderlas de manera eficiente”, concluyó Neira.
Mientras la administración municipal y el Consorcio de Alumbrado Público trabajan en la actualización del plan de expansión, los cucuteños continúan exigiendo soluciones inmediatas. La iluminación adecuada en las calles es una necesidad urgente para garantizar la seguridad y mejorar la calidad de vida en la ciudad.
Líderes de Atalaya indicaron que la iluminación de los escenarios deportivos son una prioridad, porque ante la oscuridad que reina en muchos de ellos los niños y niñas, así como jóvenes se abstienen de practicar sus deportes favoritos ante el temor de ser víctimas de la delincuencia.
“Se han presentado casos de atracos a mano armada cerca a los escenarios deportivos, debido a la oscuridad reinante en estos”, dijeron dirigentes comunales de este popular sector de Cúcuta.
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