La carretera que conecta el anillo vial con la urbanización Cormoranes, en el norte, en cuya construcción se invirtieron más de 3.000 millones de pesos durante la administración de Donamaris Ramírez, está convertida hoy en una escombrera a cielo abierto.
A la vía se le arrojan no solo escombros de los barrios del norte y occidente de Cúcuta, sino basura en grandes cantidades, ocupando ambas orillas y parte de la calzada.
Son casi 3 kilómetros de extensión copados de residuos de construcción, en su mayoría, lo cual deja al descubierto el abandono en que ha permanecido esa carretera que va a cumplir 9 años de construida.
Conductores entrevistados por La Opinión dijeron que ya se está haciendo imposible el tránsito por esta vía que, aunque se encuentra en buen estado, los escombros y la basura son los que impiden la transitabilidad.
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“A diario se producen allí incendios a ambos lados de la vía, lo que genera también riesgo y peligro para quienes transitamos por allí”, dijo Rogelio Martínez, conductor de carro particular.
La carretera hizo parte de los proyectos de urbanismo de interés social que construyó el Gobierno Nacional en la parte noroccidental de Cúcuta, y fue exigida por el ministerio de Vivienda.
“Cada proyecto de urbanismo debía tener una carretera que conectara con una vía principal, en este caso con el anillo vial, por eso su importancia para la movilidad de las familias que viven en Cormoranes”, dijo el líder social José Gilberto Ordoñez.
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El dirigente le reclamó a la alcaldía y a la Policía por permitir el abandono y el deterioro de la carretera. “Ha faltado mucha vigilancia, por eso todo el que quiere arroja escombros y basura sin que nadie le diga nada.
Recién construida, los terrenos aledaños a la carretera fueron blancos de invasiones por parte de familias sin techo, pero las mismas, unas cincuenta, fueron desalojadas por la secretaría de Gobierno de Cúcuta y la Policía.
En Cormoranes aseguran que quienes tienen la vía como escombrera y basurero no son los residentes de la urbanización. “Podemos decir que no somos nosotros porque aquí nadie está adelantando construcciones”, dijo Ordoñez.
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En los últimos nueve años la alcaldía no le ha hecho mantenimiento a la carretera y por ello en este sector la comunidad está pensando seriamente en acudir a las vías de hecho para exigir una solución.
Pidieron también a la Policía Ambiental ejercer control porque se está atentando también contra el medio ambiente.
La alcaldía informó ayer que enviará al sitio técnicos de Infraestructura para verificar el estado de la vía y adoptar medidas que frenen el arrojo de escombros y basura.
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