En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, se llevó a cabo el Foro Departamental de Educación Ambiental en el que convergieron instituciones del Sistema Nacional Ambiental (SINA), el Gobierno Nacional, la academia, semilleros de investigación, entes territoriales, la Región Administrativa y de Planeación (RAP) del Gran Santander y representantes de la sociedad civil. El objetivo: comenzar la construcción colectiva del nuevo Plan Decenal de Educación Ambiental del departamento.

El actual plan vence este año, lo que plantea la necesidad urgente de revisar los logros alcanzados, identificar los retos persistentes y trazar una hoja de ruta renovada para los próximos diez años. Este instrumento se proyecta como la guía fundamental en los procesos de formación ambiental, con un enfoque claro hacia la sostenibilidad, la inclusión y el respeto por la diversidad biocultural del territorio.

Sandra Milena Gómez Peñaranda, subdirectora de Recursos Naturales de Corponor, explicó que este proceso se convierte en una oportunidad para reflexionar sobre el papel de la educación en la transformación ambiental del departamento. “Logramos reunir a docentes, instituciones gubernamentales y organizaciones con incidencia directa en la formación ambiental. Es vital analizar el alcance que tuvo el plan que está por concluir y empezar, desde ya, a construir de manera colectiva el nuevo documento”, afirmó.

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Gómez Peñaranda subrayó que uno de los ejes fundamentales que deberá tener el nuevo plan es la inclusión. “Debemos comprender y valorar la diversidad cultural y biológica del departamento. Norte de Santander es un territorio con multiplicidad de culturas y con una biodiversidad extraordinaria. Cuando los planes reconocen que somos diferentes, pero compartimos un ecosistema común, se construye una mejor forma de interiorizar el conocimiento ambiental”, sostuvo.

La funcionaria recalcó el papel esencial de las instituciones educativas. “Estamos discutiendo con ellas cómo podemos formar a las nuevas generaciones desde el respeto y la comprensión del entorno, de manera que los niños y jóvenes establezcan una relación armoniosa con la naturaleza que los rodea”.

Un reto nacional frente al cambio climático

Desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sixto Quintero, coordinador de Educación y Participación, expresó que el Gobierno Nacional ha declarado como prioridad estratégica la educación ambiental en los territorios, especialmente en el contexto de la crisis climática global. “Colombia es potencia mundial de la vida, y eso implica que tenemos una enorme responsabilidad en la preservación de nuestros ecosistemas. Muchas veces, quienes vivimos en el territorio desconocemos las riquezas naturales que tenemos al alcance”, indicó.

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Quintero consideró que el Plan Decenal de Norte de Santander debe convertirse en una plataforma para fundar una nueva identidad ambiental, basada en la valoración de la vida y el cuidado del territorio. Mencionó que el departamento posee enormes riquezas hídricas y de biomasa, pero advirtió sobre las amenazas que enfrentan debido al conflicto armado persistente, especialmente en la región del Catatumbo.

“El Catatumbo ha sido un escenario de destrucción de la biomasa, pero también de afectación directa a fuentes hídricas esenciales. Ríos como el Zulia, el Pamplonita, el Táchira y el Pelalonso se han transformado en charcos como consecuencia de la violencia y la falta de gobernanza ambiental”, denunció el funcionario.

Conflictos armados y ambientales

Uno de los puntos más delicados abordados en el foro fue la interrelación entre el conflicto armado y los conflictos ambientales. De acuerdo con Quintero, el Ministerio cuenta con mapas que documentan cómo la disputa por el control de tierras fértiles y con alta cobertura vegetal ha generado tensiones en zonas clave del departamento.

“El acceso restringido a la tierra ha llevado a comunidades a ocupar áreas ambientalmente sensibles, incluidos resguardos indígenas. Esta situación ha intensificado los conflictos y ha puesto en riesgo ecosistemas estratégicos. Sin embargo, confiamos en que la política de paz total que impulsa el Gobierno permita revertir esta situación”, explicó.

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Como ejemplo alentador, mencionó que el Frente 33 de las disidencias de las Farc ha mostrado disposición para desmovilizarse, lo que aliviaría la presión sobre la colonización del Catatumbo y permitiría una mayor protección a la biomasa que los pueblos indígenas, como los barí, han defendido incluso con sus vidas.

El proceso de formulación del nuevo Plan Decenal no es solo un ejercicio institucional, sino una invitación a la ciudadanía a participar activamente en la definición del modelo de educación ambiental que requiere Norte de Santander. Los actores reunidos en este foro coincidieron en que la sostenibilidad no puede lograrse sin una transformación profunda en la forma en que se concibe la relación entre las personas y su entorno.

En ese sentido, el Plan deberá contemplar herramientas pedagógicas adaptadas a las realidades locales, promover el diálogo de saberes, integrar la educación formal y no formal, y fortalecer las capacidades territoriales para responder a los desafíos ambientales actuales y futuros.

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